Inteligencia financiera: ¿qué es y cómo conseguirla?
La inteligencia financiera tiene más que ver con el conocimiento y la visión que con el dinero, ya que se trata de una habilidad adquirida, que puede desarrollarse a lo largo de la vida y que no requiere de contar con un capital inicial o mínimo para disfrutarse. El dinero puede ser una fuente de alegrías o de preocupaciones, tanto si se tiene mucho como si se tiene poco. Lo que es realmente importante no es la cantidad de dinero que tenemos, sino cómo lo administramos. Es aquí cuando entra en juego la inteligencia financiera.
¿Qué es la inteligencia financiera?
La inteligencia financiera es esa parte de nuestro conocimiento que usamos para resolver problemas relacionados con el dinero y tomar decisiones que afectarán a nuestras finanzas.
Aunque en el colegio y a lo largo de nuestra vida académica aprendemos muchas cosas útiles, lo cierto es que la mayoría de las personas no reciben una formación adecuada en materia de economía. Esto hace que no estén bien capacitadas para tomar decisiones con respecto a su dinero.
La inteligencia financiera tiene varios pilares:
- Controlar los gastos que sean innecesarios.
- Desarrollar estrategias de ahorro y consumo.
- Buscar nuevos medios de generación de dinero que no impliquen trabajar más. Esto se puede conseguir a través de estrategias como los ingresos pasivos o las inversiones.
¿Cuál es la importancia de la inteligencia financiera?
La capacidad para administrar bien el dinero y tomar buenas decisiones con respecto a él es fundamental en nuestra vida diaria, pero también lo es para los emprendedores y para las empresas.
La inteligencia financiera ayuda a tomar mejores decisiones, tanto en el plano personal, como en el profesional. El contrato de un seguro o plan de pensiones privado, la negociación de un salario o el acuerdo con un socio de negocio pueden resultar mucho más beneficiosos cuando las diferentes alternativas y oportunidades se evalúan desde el plano de las finanzas con una visión experta.
¿Cuándo nació la inteligencia financiera?
La inteligencia financiera, como concepto, surgió durante la Guerra contra las drogas en Estados Unidos para ayudar a los investigadores a seguir el rastro del dinero de las organizaciones criminales. Comenzó alrededor de 1970 con la aprobación de la Ley de secreto bancario, que hace referencia a la transparencia financiera.
¿Qué es la inteligencia financiera Según Kiyosaki?
Para el autor de padre rico, padre pobre, Robert Kiyosaki, la inteligencia financiera es la capacidad de descubrir las buenas oportunidades y saber de dónde y hacia dónde fluye.
El esfuerzo que cuesta ganar cada euro y la facilidad con que se conserva son factores que determinan la inteligencia financiera de quien posee el capital.
Para quienes no comprenden esta visión, puede parecer que las decisiones se toman arbitrariamente, cuando no es así. Las capacidades en este área, una vez se adquieren y desarrollan, permiten detectar las buenas oportunidades prematuramente, dar un mejor uso a los fondos que se van acumulando y evitar gastos superfluos, poniendo el dinero a trabajar donde podrá asegurar un mayor rendimiento.
Un buen punto de partida es la formación financiera de base. A partir de ahí, se pueden ir desarrollando habilidades y actualizando conocimientos, ya que siempre se puede seguir mejorando.
¿Qué es y para qué sirve la educación financiera?
Para Kiyosaki, la inteligencia financiera comienza por la formación. Se trata de una habilidad que no es inherente al ser humano y, por este motivo, hay que trabajarla. Como si se tratara del aprendizaje de un nuevo idioma que, en este caso, en vez de expresiones y gramática, se construye a base de fórmulas y conceptos, los del capitalismo.
¿Cómo se logra la libertad financiera?
La libertad financiera implica poder tomar decisiones de vida sin estar demasiado estresado por el impacto financiero que tendrán. Es un estado que requiere de preparación y para el que la formación, la planificación y el control resultan determinantes.
Disfrutas de libertad financiera cuando eres tú quien controla tus finanzas en lugar de ser controlado por ellas.
El camino hacia la libertad financiera no es una estrategia para enriquecerse rápidamente. Y la libertad financiera no significa que se esté "libre" de la responsabilidad de gestionar bien el dinero. Todo lo contrario. Tener un control total sobre las finanzas es fruto del trabajo duro, el sacrificio y el tiempo. Un esfuerzo que vale la pena.
¿Cómo se puede adquirir la inteligencia financiera?
Leer sobre economía
Si no tienes formación en esta disciplina no hace falta que te compliques demasiado. Existen diferentes medios online y blogs que te permiten acercarte a la economía desde una perspectiva más accesible y amena.
Formarse específicamente en esta materia
Adquirir nuevas capacidades en distintas áreas relacionadas con las finanzas te puede ayudar a alcanzar tu objetivo. Un posgrado o un máster pueden servirte para aumentar tu inteligencia financiera, además de mejorar tu currículum con una especialización.
¿Cómo desarrollar la inteligencia financiera?
Conciénciate con respecto al dinero
La facilidad con la que podemos acceder al crédito hace que con frecuencia no valoremos realmente el dinero. Sin embargo, para incrementar tu inteligencia financiera deberías valorar lo mucho que te cuesta ganar cada uno de los euros que tienes en tu cuenta corriente y la importancia de no desperdiciarlos.
Recurre al crédito solo en última instancia
El objetivo de la inteligencia financiera es que alcances tu libertad financiera, un colchón económico que te permitirá vivir sin preocupaciones con respecto al futuro. Para eso tienes que reducir tus deudas al mínimo.
Si quieres comprar algo y no tienes dinero, mejor ahorrar y comprarlo después. Recurre al crédito únicamente cuando no te quede más remedio que adquirir un bien y financiarlo.
Aprende a ahorrar
La mayoría de las personas no saben ahorrar. La mejor forma de hacerlo es pagarte primero a ti mismo. Comprométete a guardar todos los meses una determinada cantidad (puede ser más o menos en función de tus recursos económicos). En cuanto cobres coge esa cantidad y guárdala. De esta forma te aseguras de que todos los meses vas a ahorrar algo.
Ahorrar no debe ser un sacrificio, sino una acción que te acabará compensando a lo largo del tiempo.
Pon a trabajar tu dinero
Una vez que tengas ahorros no dejes que la temida inflación les robe valor, tienes que poner tu dinero a trabajar para obtener rendimientos. Apuesta siempre por la diversificación, no inviertas nunca todo tu dinero en un mismo sitio.
Tienes muchas alternativas en función del riesgo que estés dispuesto a aceptar y lo que quieras ganar: planes de pensiones, PIA, invertir en bolsa, fondos de inversión, crowdfunding, etc. Existen muchas estrategias de inversión que pueden ser interesantes para ti.
Desarrolla tu inteligencia financiera y tu calidad de vida mejorará notablemente. Y si lo que quieres es ser todo un experto en finanzas, entonces te puede interesar nuestro Máster en Dirección Financiera.