Influencer o embajador de marca: ¿cuál es la diferencia?
La principal diferencia entre un embajador de marca y un influencer radica en el reclutamiento. La marca se acerca a una persona influyente para promocionar su producto o servicio para una campaña de duración limitada. Es probable que ese influencer no haya tenido contacto o incluso siquiera afinidad con la marca antes de la asociación, pero su presencia en las redes sociales o el tráfico de su blog le convierte en una inversión recomendable.
Por el contrario, un embajador de marca ya está familiarizado con ella. Puede tratarse de un usuario leal o incluso un fan. A veces hablan espontáneamente sobre una marca que ya les gusta y con la que se sienten identificados. Hay perfiles potencialmente ideales para representar su marca entre sus consumidores existentes
La segunda gran diferencia entre ambos perfiles es la duración de la asociación. Con un influencer, lo habitual es acordar colaboraciones que se extienden dos semanas mínimo, un mes como máximo. Con un embajador de marca se presupone que la asociación durará varios meses, incluso varios años si la colaboración funciona realmente bien.
¿Qué estrategia es preferible: influencer o embajador de marca?
Si bien casi todas las marcas pueden adoptar una estrategia de influencer para su plan de marketing, no siempre les resulta accesible un embajador de marca. Para ello, la marca debe poder despertar admiración, pasión o un gran interés, y hacerlo hasta el punto de que los seguidores estén ansiosos por representarla.
No obstante, esto no debería suponer un problema para algunas empresas porque e algunos casos no se necesita realmente una asociación a largo plazo.
Por ejemplo, un sitio de comercio electrónico opera sin escalas y requiere una comunicación continua, que mejora su eficacia gracias a la labor de los embajadores de marca. Sin embargo, en el caso de un editor de videojuegos, la colaboración ocasional con un influencer, coincidiendo con el momento del lanzamiento de cada nuevo producto, podría tener más sentido.
Los beneficios de contar con un embajador de marca
Uno de los principales beneficios de contar con el apoyo de un embajador de marca es la visibilidad que garantiza a los productos y servicios y su forma personalizada de comunicarse con el público en relación con la marca.
Además de esta ventaja, hay que destacar otras como la posibilidad de la marca de aprovechar su interés, experiencia y buena voluntad para obtener su opinión o recomendaciones para próximas campañas de comunicación o incluso próximos lanzamientos. Hay que tener en cuenta que se trata de personas que conocen ya la marca y su audiencia de memoria, por lo que su perspectiva y propuestas pueden ser muy valiosas.
Por último, merece la pena tener en cuenta que implicar a un embajador de marca en la toma de decisiones puede impulsar la creatividad y la originalidad requeridas para crear campañas innovadoras. Se trata de una labor que, de otra forma, tendría que llevarse a cabo por una agencia de publicidad, con el correspondiente coste y los inconvenientes de no estar tan familiarizados con el producto o servicio.
Una buena idea para iniciarse en esta forma de hacer marketing es empezando con una colaboración con personas influyentes, para después avanzar un paso e implementar un programa de embajador de marca. De esa manera, se podrá maximizar el éxito de dicho programa.