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Gestión de equipos de trabajo: 3 técnicas que se complementan entre sí

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La gestión de equipos de trabajo no es tarea fácil si no tienes claro cómo hacerlo. Exige un know-how importante para no cometer errores que generen retrasos en cadena y repercutan negativamente tanto en la gestión del tiempo como en la generación de beneficios para la empresa.

En este post vamos a ver 3 de las técnicas que más pueden ayudarte en lo relativo a la gestión de equipos de trabajo.

Técnica #1 de gestión de equipos de trabajo: perfiles individuales

Los equipos están formados por personas y cada una de esas personas dispondrá de un perfil propio. Ese perfil puede contener:

  • Datos profesionales.
  • Características personales.
  • Información sobre éxitos y fracasos pasados en la empresa.

Mientras sea relevante para su puesto de trabajo, es importante conocer cualquier dato.

De este modo, para la gestión de equipos de trabajo podemos elaborar un perfil para cada una de las personas que forman parte de la empresa. Es decir, una especie de ficha que reúna toda aquella información relevante para crear un grupo de trabajo.

Es importante que los campos contemplados en estos perfiles sean exactamente los mismos para todas las personas. Es decir, si en el perfil de una persona incluimos sus aficiones, las deberemos incluir en todos los demás perfiles. Esto permitirá que, a la hora de cruzar datos con el software adecuado, por ejemplo con un ERP, podamos crear casi automáticamente un grupo de trabajo cuyos miembros congenien bien entre sí y trabajen bien en equipo.

Y en relación con ello se encuentra la siguiente técnica de gestión de equipos de trabajo: la creación de perfiles grupales.

Técnica #2 de gestión de equipos de trabajo: perfiles grupales

Una vez que hemos creado un equipo de trabajo, podemos generar a su vez un perfil grupal del mismo. Sería un procedimiento similar al de creación de perfiles individuales, pero en este caso las fichas contendrán distintos campos, ya que no se puede codificar de la misma forma el perfil de una sola persona que el perfil de varias en conjunto.

Algunos ejemplos de variables que se pueden encontrar en los equipos de trabajo y no en los perfiles individuales son:

  • El grado de entendimiento y de empatía que hay entre los miembros del grupo.
  • La cantidad de malentendidos que han ocurrido cuando todas las personas del grupo han trabajado juntas.

El objetivo de estos perfiles grupales es disponer de un registro de datos objetivos que, en el futuro, permita determinar si el equipo de trabajo puede trabajar de nuevo con los mismos miembros proporcionando buenos resultados o si, por el contrario, hay que hacer alguna modificación en él. Esas modificaciones pueden producirse por:

  1. Las circunstancias, como por ejemplo cuando uno de los miembros del equipo abandona la empresa.
  2. La voluntad del jefe de proyecto, como cuando considera que dos personas no pueden volver a trabajar juntas.

Técnica #3 de gestión de equipos de trabajo: sistemas de retroalimentación

Para terminar con este trío de técnicas de gestión de equipos de trabajo destacamos la importancia de disponer de un sistema de retroalimentación, es decir, de comunicación vertical que permita al jefe de proyecto conocer los malentendidos, desavenencias o errores que han ocurrido mientras el equipo trabajaba en el proyecto.

En otras palabras: se trata de permitir que el equipo de trabajo se comunique de la forma más eficaz y eficiente posible con el responsable del proyecto para plantear sus dudas, inquietudes o quejas. Para ello, podemos emplear tecnologías como la nube. De este modo, el jefe de proyecto dispondrá de toda la información necesaria para crear el perfil de grupo de la forma más objetiva posible, sin que su percepción pueda sesgar la realidad.

En cualquiera de los casos, para llevar a cabo la gestión de equipos de trabajo es importante disponer de buenos conocimientos en materia de RRHH. Es por ello que te recomendamos visitar nuestro Master en Dirección de Recursos Humanos.