Formación, innovación y compromiso para los futuros proyectos de ingeniería
Los proyectos de ingeniería de hoy se ven afectados por las tendencias que serán una realidad el día de mañana. Cambios en el orden económico mundial, nuevas estructuras demográficas, los efectos de la imparable globalización y la vertiginosa evolución de la tecnología están impulsando profundas transformaciones en el papel de la ingeniería en la sociedad.
Estos cambios tienen que ver con:
- Novedades en las necesidades de mano de obra y tecnología de una economía global del conocimiento.
- Necesidad de adaptación de la naturaleza de la práctica de ingeniería a los nuevos requerimientos.
- Cambios en los niveles de exigencia de habilidades para la figura del ingeniero, mucho más amplios que el simple dominio de las disciplinas científicas y tecnológicas.
- Creciente conciencia de la importancia de la innovación tecnológica para la competitividad económica, que hacen que la investigación en el campo de la ingeniería sea una prioridad.
Los proyectos de ingeniería se basan cada vez más en la investigación en los extremos, desde el nivel microscópico de la nanotecnología a los niveles macro de la infraestructura civil, la energía y el cambio climático, con impacto a nivel global. Tampoco puede olvidarse el aumento de relevancia de los proyectos de ingeniería relacionados con la seguridad informática, el desarrollo de nuevas tecnologías en este campo o la ingeniería cuántica.
Lo cierto es que el campo de la ingeniería requiere mucha más atención por parte del gobierno y la industria para el apoyo de la investigación a largo plazo, única forma de construir la base de conocimientos para abordar las necesidades de la sociedad en el futuro.
Sociedad, futuro y proyectos de ingeniería
La relación entre los proyectos de ingeniería, la sociedad y el futuro alcanza un nivel tan estrecho que resultan tres elementos inseparables. Al fin y al cabo, la ingeniería es la ciencia destinada a mejorar el mundo, trabajando en las áreas que pueden optimizarse y desarrollando ideas que permiten a las personas disfrutar de mejores condiciones de vida y mayor confort.
El futuro de los proyectos de ingeniería está marcado por las siguientes realidades:
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- En una economía basada en el conocimiento global, la innovación tecnológica en base a la transformación del conocimiento en productos, procesos y servicios es fundamental para la competitividad, el crecimiento de la productividad a largo plazo, y la generación de riqueza de una nación. La preeminencia en innovación tecnológica requiere de liderazgo en todos los aspectos de la ingeniería. Por eso, es preciso avanzar en la investigación en este campo, para llevar a cabo nuevos descubrimientos científicos que se traduzcan en aplicaciones prácticas; mejorar también la educación en ingeniería, para procurar una formación completa que sirva como punto de partida en su carrera a profesionales con las suficientes habilidades para crear y explotar el conocimiento y la innovación tecnológica; y, por supuesto, buscar optimizar la ingeniería como profesión, en aras de la competitividad y la mejora continua.
- Los proyectos de ingeniería tomarán un protagonismo renovado como motor económico, al permitir competir con empresas de distintos países, incluso aquéllas que están en disposición de ofrecer condiciones de precio más ventajosas; y lo harán gracias al potencial de generación de valor y en base a su mayor envergadura intelectual, su capacidad de innovar, su celo empresarial y su capacidad para hacer frente a los desafíos que se planteen.
- Proyectos de ingeniería e ingenieros: cuestión de compromiso
Para elevar el estatus de la profesión y mejorar el aprovechamiento de oportunidades en el ámbito de los proyectos de ingeniería; la figura del ingeniero resulta una pieza clave. Su prestigio e influencia, pero sobre todo su preparación, le permiten apoyarse en la tecnología para, desde la flexibilidad, influir en la generación de mejoras que respondan a las nuevas demandas.
No es suficiente con proporcionar buenos conocimientos técnicos a los futuros líderes de ingeniería, hay que ayudarles a desarrollar otras capacidades, relacionadas con:
- Abordar los mercados globales.
- Saber trabajar en equipos interdisciplinares.
- Poder llevar a cabo, no sólo el nuevo diseño sino también su repetición rápidamente.
- Ser capaces de producir de manera sostenible.
- Hacer un uso óptimo de la tecnología a su disposición
- Encontrar el modo de combinar arte e ingeniería.
La sostenibilidad es un factor crítico en la innovación a largo plazo. Con las nuevas tecnologías de fabricación, que permiten una producción cada vez más descentralizada en una escala masiva, la eficiencia tiene que ser priorizada o existe la posibilidad de perder la capacidad de ajuste y comenzar a generar demasiado desperdicio que, además, se hallaría tan disperso que resultaría tremendamente difícil de gestionar. No hay que olvidar que, sin los materiales necesarios para la fabricación de las nuevas tecnologías, los futuros innovadores no tendrán los recursos adecuados para hacer frente a los desafíos más grandes a los que se enfrenta la sociedad actual.
Al mismo tiempo, las personas son el mayor activo de cualquier organización y, como tal, deben cuidarse y protegerse. No sólo habrá que preocuparse por desarrollar su talento sino que, partiendo de unos mínimos, los proyectos de ingeniería tendrán que ser ejemplo de responsabilidad social, tanto en el ámbito de la propia organización como en lo relativo a todos sus socios.
En el futuro, los proyectos de ingeniería han de llevarse a cabo en base a los siguientes principios, impulsados por el compromiso adquirido por la figura el ingeniero:
1. La protección y mejora del medio ambiente local y global.
2. El apoyo a la necesidad de reducir al mínimo los materiales peligrosos.
3. El compromiso con la disminución del consumo de los recursos naturales.
4. La minimización de cualquier impacto negativo para el medio ambiente o la sociedad.
5. La observancia de las normas de responsabilidad social corporativa en todo lo relativo a los derechos de los trabajadores, la prohibición de condiciones de trabajo abusivas y del trabajo infantil.
Para garantizar el cumplimiento de estos principios, el ingeniero, dentro de cada uno de los proyectos de ingeniería bajo su competencia, habrá de supervisar y evaluar continuamente los procesos y prácticas para:
- Identificar áreas de reducción de la energía, los residuos y las emisiones.
- Prevenir el incumplimiento de la normativa laboral.
- Aprovechar las oportunidades de mejora que se presenten y que ayuden a impulsar la eficiencia en procesos y sistemas.
La próxima generación ingenieros debería ser capaz de cerrar la brecha existente entre la innovación y la producción, avanzando sin necesidad de un plan estratégico, pero con la solidez de una visión que les marque la dirección adecuada; y llevando los proyectos de ingeniería a una dimensión superior, la del conocimiento, la flexibilidad y la agilidad; que les permitirá tomar riesgos y convertir los fracasos de hoy en las semillas de los éxitos del mañana.