Éxito empresarial y cómo lograrlo

El éxito empresarial es un concepto relativo. Para algunas personas es generar muchos beneficios económicos; para otras, crear una empresa que comunique al mundo su visión y sus valores; incluso hay quienes consideran que han alcanzado el éxito empresarial cuando trabajar en su proyecto les hace felices… Y por supuesto, hay para quienes el éxito empresarial es una mezcla de todo ello.

Por lo tanto, no puede establecerse una fórmula única que determine cómo alcanzar el éxito empresarial. Cada uno debe analizar la importancia de las diferentes variables que pueden contribuir a dicho éxito y ponderarlas respecto a las demás.

El objetivo de este post es hacer una propuesta enumerando las que consideramos como variables más importantes a la hora de determinar el éxito empresarial.

Éxito empresarial y las variables que influyen en él

Si hiciésemos una encuesta a mil empresarios preguntándoles qué es para ello el éxito empresarial, probablemente a cada uno de ellos le vendría a la cabeza una combinación de variables diferente a la de todos los demás. Sin embargo, buscando un patrón común podemos resumir dichas variables en el siguiente listado:

1. Dinero. Quizá esta sea la variable que primero le viene a la cabeza a todo el mundo al hablar de éxito empresarial. Una empresa exitosa, a ojos del mercado, es aquella que genera la mayor cantidad posible de dinero. Sin embargo, a ojos de la persona que la ha fundado, quizá el dinero no sea lo único importante. Hay quienes prefieren ganar menos dinero con su empresa si pueden disfrutar de alguna o algunas de las siguientes variables.
2. Tiempo. Una pregunta típica ante el éxito empresarial es la siguiente: “si no tienes tiempo para disfrutar de lo que puedes comprar con el dinero que tu empresa genera, ¿para qué quieres que lo genere?”. Hay muchos empresarios que consiguen que su empresa trabaje para ellos y que, con un par de horas semanales de trabajo, permiten que continúe generando dinero. Estos son los empresarios que más disfrutan del tiempo de ocio en su vida.
3. Autorrealización. Hay quienes construyen una empresa con el objetivo de que esta les permita dar más sentido a su vida y dejar su huella en el mundo. En otras palabras, les permite autorrealizarse. Por lo tanto, habrá empresas que no generen tanto dinero y que no ofrezcan tanto tiempo libre a sus fundadores, pero que les proporcionarán autorrealización. Esto, para ellos, es éxito empresarial.
4. Seguridad. Por supuesto, hay quienes fundan una empresa para que esta genere unos beneficios que les permitan ahorrar y/o cotizar para que el día de mañana, cuando se jubilen,  puedan disponer de unos ingresos seguros. También podemos entender la seguridad desde el punto de vista del buscador de empleo que, ante la falta de ofertas laborales en su sector, decide autoemplearse o emprender. Así, obtiene una seguridad de poder labrarse un salario mensual sin depender de ninguna empresa que lo contrate o, en el caso de estar ya contratado, de ninguna empresa que pueda despedirlo.
5. Vida personal. Además de todo lo anterior, también hay quienes construyen una empresa con la idea de poder compaginar su trabajo con su vida familiar y personal. Ante las jornadas partidas que roban prácticamente todo el día de lunes a viernes o ante empleos que no permiten disfrutar de la familia y de los amigos, una solución para estas personas es autoemplearse o emprender.

Por supuesto, puede haber más variables, pero estas cinco son las más determinantes en la inmensa mayoría de los casos.

Tal y como comentábamos arriba, estas variables pueden ser fuente de motivación en distinta intensidad para cada persona. Por ejemplo, puede que haya alguien para quien el dinero influya en un 30%, el tiempo en un 60% y la autorrealización en un 10%. De este modo, comprendemos que el éxito empresarial puede ser diferente para cada una de las mil personas de las que hablábamos antes de enumerar las cinco variables.

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