Estudiar comunicación corporativa: 4 motivos para hacerlo
Estudiar comunicación corporativa es una de las apuestas más seguras para triunfar en el mercado laboral, profesional y empresarial de este momento.
En este post comentamos algunos de los motivos por los que esto es así.
Motivo #1 para estudiar comunicación corporativa: tus objetivos
En general, existen tres objetivos principales por los que nos decidimos a estudiar un programa determinado. Esos tres objetivos coinciden con lo que avanzábamos en el primer párrafo del post:
- Objetivos laborales. Estudiar comunicación corporativa te ayudará a abrirte camino en el mercado laboral dentro de dicho sector. Todas las empresas necesitan trabajar su comunicación corporativa y, aunque no todas lo hacen contratando a personas que se dediquen exclusivamente a ello, sí podrás encontrar las suficientes si tu objetivo es este.
- Objetivos profesionales. Con estos objetivos nos referimos a los que van un paso más allá de los laborales. Mientras que los objetivos laborales se centran en encontrar un puesto de trabajo que perdure en el tiempo lo máximo posible, los objetivos profesionales van orientados a construir una carrera que te identifique. En el caso de la comunicación corporativa, puedes convertirte en un profesional de referencia en este sector y construir tu propia imagen alrededor de ello.
- Objetivos empresariales. Quizás tu objetivo es crear una empresa, para lo que, obviamente, necesitarás trabajar tu comunicación corporativa. Son muchos los emprendedores que, al menos en sus inicios, deciden construir por ellos mismos la imagen corporativa de su empresa sin necesidad de contratar a un profesional externo, pero para ello es necesario estudiar comunicación corporativa previamente.
En cualquiera de los tres casos, va quedando claro por qué estudiar un máster en comunicación corporativa es una gran idea.
Motivo #2 para estudiar comunicación corporativa: adaptación al entorno cambiante
La imagen corporativa de cualquier empresa y profesional debe ir adaptándose al entorno del mercado, cada vez más cambiante. Tal y como decía Darwin, la especie (en este caso, empresa) que sobrevive no es la más fuerte ni la más inteligente, sino la que mejor se adapta al cambio.
Un ejemplo claro lo encontramos en la actual crisis social y económica que estamos sufriendo a nivel mundial a raíz del COVID-19. Muchas empresas no contaban con planes de gestión avanzados para lidiar con un impacto de esta envergadura. Aquellas que contaban con un gran capital económico y con valores en bolsa tienen altas probabilidades de salvarse aunque sufran pérdidas, pero ¿qué ocurre con las pequeñas y medianas empresas, que conforman el grueso del total a nivel mundial?
Cuando una empresa, sea cual sea su tamaño, gestiona adecuadamente su comunicación corporativa, dispondrá de lo siguiente:
- Canales de comunicación con un público fiel que estará al corriente de todas las novedades, sea cual sea la situación.
- Un plan de gestión de crisis para aplicar en el momento en que surja un evento que la amenace.
- Una imagen corporativa sólida y fortalecida por distintas medidas que, a lo largo de los años, han ido dejando huella en su público objetivo.
- Una identidad social, de mayor o menor envergadura (local, autonómica, nacional…), que le permitirá seguir existiendo en la mente del consumidor a pesar de cualquier crisis.
Por lo tanto, sean cuales sean tus objetivos (laborales, profesionales o empresariales), estudiar comunicación corporativa te ayudará a realizar una labor excelente en cualquier situación imprevista que pueda surgir.
Motivo #3 para estudiar comunicación corporativa: mantenerse actualizado
También a raíz del entorno cambiante que mencionábamos en el punto anterior, es necesario mantenerse actualizado en lo relativo a las nuevas tecnologías y otras áreas de importancia.
Estudiar comunicación corporativa a día de hoy permite que adquieras conocimientos esenciales acerca de los actuales recursos con los que cuentan profesionales y empresas. Dentro de dichos recursos, los que más han evolucionado son los relativos a las nuevas tecnologías. Destacamos algunos como:
- Redes sociales. Cada día surgen unas nuevas y las más conocidas afianzan su posicionamiento en el mercado. Las redes sociales se han convertido en fuente de información y han llegado a sustituir a otros medios de comunicación como la prensa o la televisión para que la gente pueda mantenerse al día. Y, por supuesto, se han convertido en un canal imprescindible de comunicación corporativa.
- Big data. El análisis masivo de datos permite extraer información de increíble valor para la comunicación corporativa de cualquier empresa. Algunos ejemplos en donde dicha tecnología puede influir son la reclutación y retención de talento, el análisis estratégico, las finanzas o la propia gestión de crisis de la que hablábamos en el apartado anterior. Estas áreas, bien trabajadas, permiten obtener el conocimiento necesario para mejorar al máximo la comunicación corporativa.
- Ciberseguridad. Por supuesto, la comunicación corporativa de cualquier empresa, así como toda su información en general, puede verse comprometida si un malware peligroso infecta sus sistemas informáticos. Para evitarlo, es necesario disponer de unos conceptos mínimos de ciberseguridad que no solo te permitirán mantenerte a salvo, sino contribuir a que tus stakeholders sepan que te preocupas en serio por su seguridad, algo esencial en comunicación corporativa.
Estos son solo algunos ejemplos. Estudiar comunicación corporativa te permitirá conocer muchos más.
Motivo #4 para estudiar comunicación corporativa: las personas
Detrás de toda empresa hay una serie de personas que son las que permiten que esta exista y progrese. Y para que estas personas puedan permitirlo, la empresa debe comunicarse con ellas de forma eficaz.
Estudiar comunicación corporativa te permite saber cuál es la forma idónea de comunicarte con cada grupo, dentro de los cuales destacamos:
- Los inversores y accionistas. Son esenciales sobre todo en el momento de la creación de la empresa, aunque también es conveniente mantener la comunicación con ellos de forma posterior.
- La clientela. Es el que proporciona los ingresos y beneficios económicos más directos a cualquier empresa.
- El público objetivo. Una parte del mismo tiene probabilidades de convertirse en clientela.
- El equipo interno. Excepto en el caso de las empresas unipersonales, todas las demás deben vigilar su comunicación corporativa interna si quieren que quienes trabajan dentro de ellas estén motivados y cumplan sus objetivos.
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