Entregas verdes, las Cargo Bike
Como es habitual en mis post, iniciemos con un poco de historia sobre la bicicleta. La construcción de la primera bicicleta con pedales se atribuye al escocés Kirkpatrick Macmillan, en el año 1839. Con el correr de los años se le fueron dando diferentes usos a la bicicleta, entre ellos el reparto de mercancías o como se lo llama actualmente, el delivery.
Así aparecieron las primeras bicicletas de reparto o cargo bike. Inicialmente se utilizaban para transportar alimentos y contaban con una estructura en la parte delantera que permitía colocar una cesta o canasta, substituyendo la clásica rueda delantera por una de menor diámetro. También se hicieron modificaciones en la parte trasera, transformando la bicicleta en triciclo, colocando una plataforma o caja, con la intención de transportar un mayor peso. Actualmente, variados diseños de cargo bike circulan en el mercado y en muchas calles de diversas ciudades del mundo.
El pasado 11 al 13 de junio del corriente año, se llevó a cabo la 6ª edición del International Cargo Bike Festival, en Nimega, Países Bajos. Productores de todo el mundo participaron de este encuentro y se trataron temas referentes a la cultura de la cargo bike, la logística y el medio ambiente. Una infinidad de modelos de bicicletas de carga fueron exhibidos.
Potencialmente, el 50% de los movimientos de mercadería dentro de las ciudades pueden hacerse en bicicletas. Por otro lado, el 90% de los traslados de compras desde el supermercado hacia los hogares también puede hacerse con este vehículo. Sin embargo, al igual que los demás de vehículos propulsados por el hombre, la tracción somos nosotros mismos. Se debe tener en cuenta el diseño del embalaje, su volumen y peso, así como la dificultad geográfica del recorrido.
Entre las ventajas podemos mencionar muchas:
- No consumen combustible.
- No contaminan el medio ambiente.
- Tienen mayor agilidad en el tránsito y pueden acceder a zonas peatonales.
- Presentan una baja inversión de construir, comprar y de mantener.
Entre las desventajas:
- No permite transporte a distancias medias y grandes o interurbanas.
- Limitación de capacidad de transporte en cuanto al peso y volumen de la carga.
- Escasa protección de las mercancías transportadas frente al clima u otros incidentes.
- Velocidad reducida.
Una de las empresas ejemplo en la utilización de la cargo bike es DHL Express, que ha lanzado diversos proyectos piloto en ciudades como Utrech (Países Bajos) y Frankfurt (Alemania), con una bicicleta de cuatro ruedas que puede transportar unos 125 Kg de carga y un volumen de un metro cúbico. Este proyecto comenzó en 2015 con la construcción de esta bicicleta llamada Cubicycle. Actualmente tiene en operaciones que cubren 50 km en promedio, en siete ciudades europeas.
En México, la firma de mensajería, paquetería y logística, Estafeta, presentó recientemente un modelo de cargo bike que utilizará para realizar las llamadas entregas verdes. Inicialmente el proyecto estará implementando sólo en algunas zonas de la Ciudad de México, para recorridos de no más de 10 km.
Se espera (y también es mi deseo) que esta iniciativa sea bien recibida por todos, que se amplíe el número de cargo bikes y su utilización en el mundo, con la intención de cuidar y mejorar el medio ambiente, la salud de las personas y la descongestión del tránsito, entre otros beneficios socio-económicos.