¿En qué consiste el concepto Triple Bottom Line?
En los últimos años, las empresas han pasado de ser meros agentes económicos a aliados fundamentales para lograr la cohesión social y la preservación del planeta. Naciones Unidas ya reconoció este papel de las empresas hace más de 20 años creando el Pacto Mundial de Naciones Unidas, y más tarde en la proclamación de las empresas como actores imprescindibles para lograr la Agenda 2030. Asimismo, cada vez más miembros de la sociedad exigen al sector empresarial un compromiso con las personas y el medioambiente.
Para medir este compromiso, en términos de contribución, nace el concepto de “triple bottom line” (TBL), o “triple resultado”. Se trata de un marco de evaluación de la sostenibilidad de una organización, que considera tres dimensiones: económica, social y ambiental.
Factores a evaluar del Triple Bottom Line
El Triple Bottom Line, también denominado Triple Cuenta de Resultados, Triple impacto, Triple Objetivo o Triple Balance, es un concepto acuñado por John Elkington en 1994, y desarrollado por él mismo en su libro: The Triple Bottom Line: Does it All Add Up (El triple resultado: ¿Todo suma?) publicado en 2004.
Este concepto se centra en tres aspectos principales: económico, social y ambiental.
1. Económico
Las empresas deben ser financieramente viables y rentables, asegurando el éxito económico a largo plazo. No se trata solo de generar beneficios, sino de hacerlo de manera sostenible.
2. Social
Las empresas deben tener un impacto positivo en la sociedad, promoviendo el bienestar de las comunidades y empleados. Esto incluye temas como la equidad, la justicia social, y mejorar la calidad de vida de las personas.
3. Ambiental
Las empresas deben operar de manera que minimicen su impacto negativo en el medio ambiente. Esto implica prácticas sostenibles, reducir la huella de carbono, y gestionar los recursos naturales de manera responsable.
Las evidencias de desempeño en relación con el triple resultado se manifiestan en los informes de sostenibilidad empresarial o responsabilidad social corporativa. Hasta 2009 la elaboración y publicación de los mismos seguían siendo de carácter voluntario y evolutivo en todo el mundo. Hoy en día asistimos a la creación de diferentes marcos regulatorios que obligan a las determinadas empresas a medir y publicar sus resultados en los tres ámbitos.
Beneficios del Triple Bottom Line para las empresas
Adoptar el enfoque del Triple Bottom Line (TBL) ofrece múltiples beneficios para las empresas. Aquí te mencionamos algunas de ellas:
Reputación y marca
Las empresas que demuestran su compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social suelen gozar de una mejor reputación y mayor lealtad de los clientes. La transparencia y la ética pueden traducirse en una mayor confianza del consumidor.
Atraer y retener talento
Los empleados tienden a preferir trabajar para organizaciones que se alinean con sus valores personales. Las empresas que invierten en prácticas sostenibles suelen ser más atractivas para los candidatos y logran retener mejor a sus empleados.
Eficiencia y ahorro de costes
Implementar prácticas sostenibles a menudo conduce a la optimización de recursos y la reducción de costes operativos. Por ejemplo, utilizar energías renovables o mejorar la eficiencia energética puede resultar en ahorros significativos.
Innovación
Al centrarse en la sostenibilidad, las empresas a menudo se ven impulsadas a innovar en productos, servicios y procesos. Esto puede abrir nuevas oportunidades de mercado y darles una ventaja competitiva.
Cumplimiento regulatorio
Estar a la vanguardia en sostenibilidad ayuda a las empresas a prepararse mejor para futuras regulaciones y estándares, evitando posibles sanciones y fortaleciendo su posición en el mercado.
Inversión y acceso a capital
Un número creciente de inversores busca apoyar empresas que demuestran un fuerte compromiso con la sostenibilidad y la responsabilidad social. Esto puede facilitar el acceso a capital y mejorar las relaciones con los inversores.
En resumen, el TBL no solo beneficia a la sociedad y al medio ambiente, sino que también puede ser una estrategia sólida para el éxito empresarial a largo plazo.
Prácticas sostenibles de las empresas para implantar el Triple Bottom Line
Implementar el Triple Bottom Line (TBL) requiere una combinación de prácticas sostenibles que abarcan los tres pilares: económico, social y ambiental. Aquí te dejo algunas prácticas clave:
Gestión de recursos
Implementar prácticas de eficiencia energética y reducción de residuos. Esto puede incluir el uso de energías renovables, la reducción del consumo de agua y la implementación de programas de reciclaje.
Responsabilidad social corporativa (RSC)
Desarrollar iniciativas que beneficien a la comunidad y a los empleados, como programas de voluntariado, apoyo a la educación y la salud, y la promoción de la diversidad e inclusión.
Transparencia y reporte
Publicar informes de sostenibilidad que detallen el impacto ambiental y social de la empresa, así como su desempeño económico. Esto ayuda a construir confianza con los stakeholders y a demostrar el compromiso con la sostenibilidad.
Innovación sostenible
Invertir en investigación y desarrollo para crear productos y servicios que sean más sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Esto puede incluir el diseño de productos con un ciclo de vida más largo y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.
Cadena de suministro sostenible
Trabajar con proveedores que también sigan prácticas sostenibles y responsables. Esto puede incluir auditorías de sostenibilidad y la promoción de prácticas éticas en toda la cadena de suministro.
Compromiso con la comunidad
Participar activamente en proyectos comunitarios y colaborar con organizaciones locales para abordar problemas sociales y ambientales.
Capacitación y concienciación
Capacitar a los empleados sobre la importancia de la sostenibilidad y cómo pueden contribuir a los objetivos de TBL en su trabajo diario.
Estas prácticas ayudan a las empresas a integrar el TBL en su estrategia y operaciones, promoviendo un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, al mismo tiempo que aseguran el éxito económico a largo plazo.
Patagonia: Un ejemplo de como aplicar el Triple Bottom Line
Un excelente ejemplo de una empresa que ha implementado con éxito el Triple Bottom Line es Patagonia. Esta empresa estadounidense de ropa para actividades al aire libre ha sido pionera en la sostenibilidad desde sus inicios en 19731. Veamos cómo:
- Impacto Ambiental: Patagonia se compromete a reducir su huella ambiental mediante el uso de materiales sostenibles y prácticas de producción responsables. También destina el 1% de sus ventas totales a organizaciones medioambientales.
- Impacto Social: La empresa promueve la justicia social y el bienestar de sus empleados y comunidades. Patagonia ofrece programas de bienestar para sus empleados y apoya a comunidades locales a través de diversas iniciativas.
- Impacto Económico: A pesar de su enfoque en la sostenibilidad, Patagonia ha logrado ser financieramente exitosa, con ingresos anuales de mil millones de dólares y más de 50 tiendas en todo el mundo.
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