En el arte de innovar incluso Batman puede enseñarte algún truco
En el arte de innovar una de las formas de actuar consiste en recuperar una invención del pasado para adaptarla al tiempo presente.
La industrial cultural nos ofrece numerosos ejemplos de innovación con unas elevadas dosis de creatividad que implican una relevante capacidad de incorporar nuevas visiones de productos o servicios del pasado. Así una serie de televisión como Sherlock realiza una recreación innovadora de las clásicas aventuras del personaje Sherlock Holmes escritas por Sir Arthur Conan Doyle hace unos cien años. Tanto las novelas como los relatos protagonizados por Sherlock Holmes habían sido trasladadas tanto al cine como a la televisión casi siempre procurando una fiel adaptación al relato clásico; en cambio la innovación que introduce la serie de la BBC es la revisión de los textos de Conan Doyle adaptándolos al siglo XXI e incorporando una nueva visión de los diversos personajes y de los hechos que suceden en cada episodio.
Este ejemplo permite extraer enseñanzas nuestros proyectos de innovación como la opción de coger un producto o servicio descatalogado pero que en su momento tuvo éxito y desarrollarlo de nuevo incorporando nuevas tecnologías o nuevos materiales que no existiesen cuando se vendía el “original”. Otra opción es desarrollar nuevas funciones o funcionalidades ofreciendo una diferente percepción del producto por ejemplo incorporar un lector de código de barras a la nevera para hacer un control de los productos que tenemos o hemos de comprar.
Una característica de las industrias culturales es la capacidad de ampliar el valor de sus marcas desarrollándolas en diversos ámbitos y de posicionarse en diferentes mercados en los que consigue nuevos nichos de clientes que a menudo se complementan entre sí.
Esta semana se cumple el 75 aniversario de la salida al mercado de una marca mítica: Batman. Este personaje de comic creado por Bob Kane y que hoy en día es propiedad de DC Comics es un ejemplo de producto que ha ido innovando a lo largo del tiempo y que se ha convertido en un icono de referencia. Podemos encontrar innovaciones en la estética, en el tratamiento de los temas a lo largo de los años, o el desarrollo de los personajes de forma disruptiva; todo ello se debe a que son personas con talento las que hacen que una marca evolucione y tenga un reconocimiento aún mayor. En este caso podemos descubrir como la influencia que tuvieron los cambios introducidos por Frank Miller con The Dark Knight Returns o en The Killing Joke por Alan Moore y Brian Bolland generaron que al año siguiente se abriera una nueva línea de negocio de la marca en el cine de la mano de un director de un talento diferencial como es Tim Burton que dirigió la película Batman con un considerable éxito por las innovaciones que introdujo en ese largometraje. En la siguiente versión del producto aún se mantuvo Burton como director, pero cuando desaparece de la dirección es cuando la línea de producto cinematográfica entra en decadencia. Es necesario que venga otro director de proyectos con talento como Christopher Nolan para que nuevamente la línea de producto cinematográfico de la marca Batman consiga un éxito de público con un nuevo film.
Lo que nos enseña este caso es la importancia del Director del Proyecto de Innovación en el desarrollo del mismo y sobre todo del grado de innovación que este puede alcanzar. En los proyectos de innovación hay una influencia decisiva de las personas tanto en su definición como en su desarrollo, y a veces es necesario que haya quién anteponga su visión a la opinión mayoritaria porque no siempre lo que considera la mayoría es lo que supondrá una innovación de éxito.
El caso de Batman enseña además cómo se puede diversificar un producto creando variaciones o como componentes del producto principal se convierten también en productos diferenciados con una marca diferente y reconocida como es el caso de los personajes The Joker o Catwoman, en este último caso dando lugar incluso a una película como protagonista. Esto nos enseña que debemos considerar que parte de nuestros productos o servicios pueden dar lugar a nuevos productos diferenciados que nos generen negocio.
Pero además podemos aprender como una gestión creativa de la marca puede dar lugar a que se celebre un aniversario de forma especial hasta el punto que el 23 de julio de 2014 se denomine el “Día de Batman” o “Batman Day” dándole una difusión en todos los medios de comunicación que además se complementa con actividades complementarias.
Los ejemplos que hemos expuesto son posibles opciones a considerar cuando queremos innovar en nuestros productos o servicios porque nos provocan que nos preguntemos.