En cuanto menos lo esperes, te "llegará volando" tu regalo de cumpleaños
La pasada semana se publicó la noticia que Amazon pretende desarrollar el proyecto denominado Amazon Prime Air con el que se pretende utilizar los denominados drones (un dron es un vehículo aéreo no tripulado) como vehículos de reparto a domicilio de los paquetes de pequeño tamaño. Esta noticia ha generado debates y controversias por todo lo que puede suponer tanto en aspectos sociales, técnicos, administrativos, de seguridad, de privacidad como de gestión del espacio aéreo público.
Aunque parezca increíble los primeros desarrollos de estas “innovaciones” tienen casi 100 años, realizados por un equipo dirigido por Archibald M. Low en 1916 durante la Primera Guerra Mundial. Y como ocurre a menudo en la Historia de la Innovación son las necesidades de supervivencia (es decir, de “ganar la guerra”), las que provocan que las personas desarrollen su ingenio y su capacidad creativa para aportan soluciones innovadas que provoquen cambios radicales de las circunstancias a favor de uno de los bandos.
El uso de drones como pretende Amazon introduce nuevamente uno de los factores que afectan a la innovación de forma negativa: la ausencia de normativa. En este caso resulta que no existe normativa para el tráfico aéreo de vehículos no tripulados en Estados Unidos, ni tampoco en España; en Estados Unidos se prevé que no esté antes de 2020 y en España se está elaborando un real Decreto que lo contemple. Sin embargo, nuevamente lo que parece ser el futuro a medio plazo de Amazon en otras partes del mundo pronto será una realidad porque en Australia ya está previsto que en marzo de 2014 empiecen a utilizarse drones para repartir libros de texto de la empresa Zookal, porque en ese país ya se ha regulado el uso comercial de drones avanzándose al resto del mundo.
Esto nos muestra cómo existen países en los que los legisladores pueden favorecer la innovación, o la pueden retrasar e incluso la pueden impedir. Algunos incluso dirán que Australia se ha precipitado en autorizar una tecnología que tiene sus riesgos, pero en este caso es posible que el ánimo del legislador estaba el solucionar uno de los problemas que conlleva el hecho de vivir en las zonas de interior de Australia donde las distancias entre núcleos habitados son enormes comparadas con las que hay en Europa Occidental; por eso es probable que la decisión haya sido como consecuencia de la geografía y no de la ideología. Al respecto uno de los motivos de que Nokia y la telefonía móvil fueran una tecnología puntera en Finlandia es su climatología: las comunicaciones telefónicas por cable de cobre durante los largos y nevados inviernos cuasi polares suponían el aislamiento en comunicación en muchas zonas del país, que se solucionó con la telefonía móvil.
Además del sector editorial uno de los sectores en el que es más claro que su uso podría ser masivo es el de la comida a domicilio, al respecto ya hay empresas como Domino’s que ya hizo pruebas en Londres a mediados de este año y publicando el video de uno de los test de vuelo en junio. O las pruebas del repartidor volante de burritos: el Burrito Bomber.
Si bien muchas aplicaciones son comerciales, es evidente que el uso civil en situaciones extremas es una posibilidad (y una realidad) que supone una importante mejora en el transporte de suministros de urgencia. Como el de medicinas a zonas aisladas, o de acceso peligroso para las personas.
Pero esta tecnología, como todas las tecnologías innovadoras tiene su lado oscuro y sus implicaciones sociales. Si hablamos de esto último no hay dudas que si se autoriza el uso comercial en la “comida a domicilio” desaparecerá una fuente de ocupación para todas las personas que veían en el reparto a domicilio una fuente de ingresos personales (o familiares). Y lo mismo para el sector de la pequeña paquetería, especialmente en zonas rurales.
Pero además existe el “lado oscuro” vinculado a la seguridad y a la privacidad, dado que estos drones llevan cámaras por lo que pueden grabar vídeos con imágenes en todo su recorrido que pueden utilizarse posteriormente con fines ilícitos tanto sobe personas como sobre sus bienes. También existe la posibilidad de la interceptación o intromisión en el control de los drones y su uso para cometer acciones de carácter delictivo o terrorista, como el transporte a domicilio de sustancias ilegales o el uso de drones para atentar contra personas.
Ahora bien el hecho que una tecnología tenga su cara negativa no es excusa para prohibirla porque TODAS las tecnologías pueden usarse de forma incorrecta; lo que hay que hacer es desarrollar e incorporar todos los elementos que minimicen los riesgos, pero siendo conscientes que el riesgo cero no existe.
Por ello aquellos que desarrollen innovaciones tecnológicas tienen la responsabilidad de describir y evaluar lo positivo y lo negativo, e incluir en dicha tecnología todo aquello que minimice el riesgo de afectar a la vida de las personas y a su desarrollo.