¿Conoces el método PDCA?
En ocasiones, las cosas necesitan cambiar, transformarse, arreglarse o ser mejoradas pero, una vez detectada la necesidad y aplicado el cambio, ¿cómo estar seguro de que ha sido para mejor? ¿De qué modo se puede implementar una acción de este tipo con garantías?
El método PDCA surge porque, esperar a que ya se haya tomado acción puede suponer quedarse sin alternativas de solución, caso de que los resultados no sean los esperados. La finalidad del método PDCA es:
- Asegurarse de que la decisión tomada, la que impulsará el cambio, es la correcta.
- Garantizar que la solución a aplicar funcionará a la perfección, en todos los sentidos.
- Proveer un margen de reacción, que permita contar con la oportunidad de arreglar y mejorar las cosas antes de comprometer tiempo, recursos y la propia reputación.
El método PDCA es el fundamento de un proyecto piloto bien elaborado, entendido dentro de un proceso que asegurará la suficiente planificación, pruebas y retroalimentación antes de que dé inicio la implementación.
Qué significan las siglas que definen el método PDCA
El método PDCA toma su nombre de las siglas de los vocablos anglosajones: 1. Plan: planificar. Consiste en identificar el problema y analizar sus principales elementos. 2. DO: hacer. Se basa en desarrollar una solución potencial y someterla a prueba. 3. Check: verificar. Es el momento de medir la eficacia de la solución propuesta, analizando si es posible mejorarla de alguna forma. 4. Act: actuar. Llegados a este punto se puede proceder a implementar la solución ya mejorada. A esta forma de trabajar tambén se la conoce como Ciclo de Deming o Rueda de Deming, ya que su impulsor fue W. Edwards Deming, un pionero en el área de la gestión de la calidad, que revolucionó los enfoques tradicionales introduciendo técnicas de control estadístico, aplicadas en sus orígenes tan solo a procesos de fabricación y extendiéndose a muchos otros ámbitos posteriormente, con gran éxito. Las claves de la rápida expansión del método PDCA son:
- La sencillez de su implementación.
- El planteamiento en forma de repetición de procesos claramente definibles.
- El enfoque cíclico aplicado al cambio y la resolución de problemas.
Los puntos fuertes del método PDCA
El método PDCA, desde su sencillez, garantiza la eficacia en la resolución de problemas y la gestión del cambio, pudiendo ser utilizado en todo tipo de entornos de desarrollo de nuevos productos, aplicable también a sistemas de mejora e incluso en áreas más estratégicas de los procesos, como es, por ejemplo, la comercialización. Pese a que su inicio es siempre el mismo, ya que el método PDCA ha de comenzar con la identificación de problemas, el final puede variar, ya que sus fases pueden repetirse tantas veces como sea necesario antes de implementar la solución completa, con totales garantías, una vez alcanzada la fase de actuación ("act"). Su enfoque resulta especialmente útil para llevar a cabo una resolución de problemas controlada y es particularmente eficaz para:
- Ayudar a implementar el Kaizen o enfoques de basados en la mejora continua, en los que las iteraciones y los ciclos no dejan de sucederse hasta mientras se buscan y resuelven nuevas áreas de mejora.
- Facilitar la identificación de nuevas soluciones y mejoras a los procesos, beneficiándose de la integración.
- Explorar todas las posibles soluciones a los problemas y ponerlas en práctica, para plantear la mejora de una manera controlada antes de seleccionar la que se llevará a cabo finalmente.
- Evitar el desperdicio de recursos que conlleva la aplicación de una solución mediocre o pobre.