Cómo lograr que en los Smartphones tengamos “sonido de cine”: la neurociencia
Diferentes compañías como Dolby Atmos, DTS:X o Auro-3D están trabajando en diferentes proyectos para mejorar la experiencia del usuario en lo que se refiere a la reproducción de contenidos de audio: tecnologías de sonido envolvente nos ofrecen una inmersión en los contenidos mucho más profunda que los anteriores formatos de audio multicanal. La propuesta de Dolby es Atmos y es la que parece a priori mejor posicionada, al contar con el apoyo de un mayor número de productoras cinematográficas, salas de exhibición y fabricantes de electrónica de consumo.
Esta tecnología, a priori más enfocada para cines, salas de exposición o casas (sistemas “cine en casa”) está poco a poco desarrollándose en otros dispositivos donde nos podría parecer imposible, como ordenadores portátiles y Smartphones. Pero, ¿cómo es posible lograr que uno de estos dispositivos nos permita vivir la misma experiencia que en un cine?.
Una instalación de Dolby Atmos, como la que tendríamos en un cine, crea un campo sonoro inmersivo a nuestro alrededor gracias a las cajas acústicas colocadas en las paredes frontal, posterior, laterales y techo. Pero cuando reproducimos lo mismo con el Smartphone carecemos de toda esa infraestructura, por lo que Dolby ha trabajado intensamente en un proyecto para lograrlo gracias a la Neurociencia.
Esta disciplina se encarga del estudio de nuestro sistema nervioso desde todas las perspectivas posibles (funcionalidad, estructura, bioquímica, patología, farmacología,…), estudiando también como los seres vivos procesamos tanto la información que recogen nuestros sentidos como el conocimiento adquirido (cognición). Los investigadores de Dolby están trabajando en como “engañar” a nuestro cerebro para lograr simular la misma experiencia que se logra con los dispositivos físicos, controlando con precisión los parámetros (el desfase temporal, la variación del nivel de presión sonora, la variación de la frecuencia, la respuesta en frecuencia y la reverberación) que utiliza nuestro cerebro para identificar la posición de una fuente de sonido y la distancia que nos separa de ella para hacerle creer que un sonido procede de una región del espacio concreta.
Según Brett Crockett, Vicepresidente de Investigación y Desarrollo en Tecnologías de Sonido de Dolby, “En los teléfonos móviles y las tabletas, como tampoco contamos con altavoces en el techo ni por detrás del espectador, utilizamos una variante de nuestras tecnologías de virtualización que se apoya en nuestro conocimiento de la percepción humana para simular la presencia de altavoces por encima y detrás del oyente a partir de unos auriculares o de los altavoces estéreo integrados en estos dispositivos. Todos los dispositivos reciben exactamente la misma información, por lo que es el renderizador Dolby Atmos, que contempla las limitaciones de cada sistema de reproducción, el responsable de ofrecer la mejor experiencia posible al usuario en cada uno de estos dispositivos”.
¿No os parece ciencia ficción?
Nos vemos en el siguiente post.