Cómo gestionar proyectos de electrónica
El campo de la ingeniería es, sin duda, uno de los más amplios y complejos que existen. Y es que la ingeniería se divide en múltiples y variadas ramas, entre las que se encuentran la ingeniería civil, la ingeniería ambiental, la química, industrial o la mecánica, por mencionar algunas.
Dentro de estas ramas, se halla también la ingeniería electrónica, rama que se encuentra íntimamente relacionada con otros campos, como el de la robótica, la electrónica o la programación industrial. Los profesionales que se especializan en esta área adquieren las competencias mínimas necesarias para desarrollar proyectos de electrónica de diversa índole. Sin embargo, muchos de ellos no adquieren durante su formación universitaria las habilidades y destrezas necesarias para gestionar de forma eficaz este tipo de proyectos.
Pasos para gestionar un proyecto electrónico
La gestión de proyectos va mucho más allá del diseño de circuitos o de sistemas de electricidad. En la gestión de proyectos intervienen múltiples variables que hay que tener en cuenta, por lo que, además de los conocimientos técnicos y teóricos necesarios, es preciso potenciar otros conocimientos y habilidades para que el proyecto tenga éxito. Los principales pasos que todo buen gestor de proyectos debe tener en cuenta son:
1. Planificación y programación.
El primer paso para poner en marcha un proyecto es una eficaz planificación. Para ello, lo primero será tener claro los objetivos del proyecto, la meta final que se pretende.
Es imprescindible llevar a cabo un análisis inicial previo para conocer la situación de partida y la viabilidad del proyecto antes de comenzar.
En esta primera fase, se ha de realizar una descripción pormenorizada de las necesidades que se tiene. Es importante que en el documento de planificación se indique con precisión datos como:
- Los recursos. Además de hacer un balance de los recursos necesarios para poner en marcha el proyecto y concluirlo de manera eficaz, es necesario hacer un recuento de aquellos otros recursos que la empresa ya dispone.
- El presupuesto disponible. Es uno de los datos más importantes, pues repercute de forma directa en el éxito del proyecto. Junto al presupuesto disponible, se debe realizar un cálculo de los costes y gastos previstos antes de comenzar a desarrollar el proyecto.
- El plazo de entrega o fin. Todo proyecto está limitado en el tiempo, por eso, es conveniente que se concreten diversos plazos para que el proyecto se entregue dentro de la fecha acordada y no se demore en el tiempo.
- Gestión de riesgos. Identificar los riesgos ayuda a planificar soluciones y alternativas, por eso, en ningún plan debería faltar este apartado.
- Condiciones del proyecto. Además del coste o de los plazos, los proyectos pueden verse limitados por otra serie de condiciones o requisitos que los técnicos deben cumplir. Es importante que estas condiciones se reflejen en el documento de planificación para garantizar su cumplimiento.
2. Ejecución.
La segunda fase será la puesta en marcha del proyecto. La idea es que durante este periodo se ejecuten las acciones programadas en la fase anterior, sin embargo, la realidad es que muchas veces surgen imprevistos que hacen que el plan no salga según lo acordado. Una adecuada planificación y una eficaz gestión de riesgos es clave para que el proyecto no fracase.
3. Seguimiento, evaluación y cierre del proyecto
Se podría considerar como el último paso, aunque en realidad no es así, pues los proyectos suelen ser procesos continuos y susceptibles de mejora.
En los proyectos de electrónica, la evaluación debe ser un proceso continuo, para garantizar el buen funcionamiento del sistema o el circuito a desarrollar.