Cómo calcular el cash flow para tu informe financiero
Los informes financieros que realizan las empresas proporcionan información detallada sobre su desempeño económico y situación financiera en un periodo de tiempo específico. Son herramientas fundamentales para que los inversores, analistas y otros interesados evalúen la salud financiera y el rendimiento de una empresa.
Los datos que nos va a proporcionar el informe financiero son aquellos relativos a las pérdidas y ganancias de la sociedad, al balance general de su situación especificando los activos y los pasivos de la empresa, las ganancias disponibles para los accionistas, la estructura societaria, informes de auditorías y ratios financieros. Pero un dato de vital importancia que nos aportará el informe financiero para la viabilidad del negocio es el flujo de efectivo o cash flow.
Podemos definir el cash flow como aquel término financiero que describe la cantidad neta de efectivo, y demás recursos disponibles de naturaleza similar, que una empresa recibe o gasta durante un período de tiempo determinado como consecuencia de las actividades operativas, de inversión y de financiación que realiza. La fórmula básica para calcularlo sería:
Cashflow = Beneficios + Amortizaciones + Provisiones
¿Qué es el cash flow?
Es un indicador crítico de la salud financiera de una empresa, ya que proporciona información sobre su capacidad para generar efectivo suficiente para cubrir sus obligaciones financieras, invertir en crecimiento y devolver valor a los accionistas. Es importante tener en cuenta que un flujo de caja positivo no garantiza la rentabilidad a largo plazo, pero es esencial para la viabilidad a corto plazo de una empresa.
¿Cómo calcular el cash flow?
1.- Flujo de Efectivo Operativo (FEO)
Es aquel que emana del negocio principal de la empresa. Incluye ingresos y gastos derivados de la operativa societaria, así como las existencias y las cuentas por cobrar y pagar. Se refiere a las entradas y salidas de efectivo relacionadas con las operaciones comerciales diarias.
Para calcularlo, se inicia con el beneficio neto y se ajusta por elementos no monetarios (como la depreciación y amortización) y cambios en los elementos del capital de trabajo (cuentas por cobrar, cuentas por pagar, inventario). La fórmula para su cálculo sería:
FEO = BeneficioNeto + Depreciación y Amortización + Cambios en el Capital de Trabajo
2.- Flujo de Efectivo de Inversión (FEI)
Hace referencia al efectivo utilizado en actividades de inversión como son la compra y venta de activos para la producción de la empresa. Representa las inversiones en activos de capital, como propiedades, equipos o adquisiciones.
Se calcula considerando las salidas y entradas de efectivo relacionadas con las inversiones:
FEI = Ingresos por Ventas de Activos – Gastos de Compra de Activos
3.- Flujo de Efectivo de Financiación (FEF)
Refleja el efectivo destinado a actividades de financiación, entre las que destacan las operaciones de préstamos, el pago de dividendos o la emisión y recompra de acciones. Se calcula considerando las entradas y salidas de efectivo asociadas con las actividades de financiación:
FEF = Ingresos por Financiación – Pagos de Financiación
¿Qué se podrá observar en el informe financiero?
Mediante el cash flow, que es una herramienta muy importante para el análisis financiero y utilizado para realizar una correcta gestión empresarial en la adopción de decisiones financieras, se pueden extraer ciertos datos en el informe financiero que aportarán la situación actual.
El flujo de caja ayuda a evaluar la capacidad de una empresa para cubrir sus obligaciones financieras a corto plazo, y permite a las empresas gestionar eficientemente su ciclo de efectivo al poder evaluar el tiempo entre la inversión en recursos y la recuperación del efectivo de las ventas.
Con el cálculo del cash flow, podremos evaluar la rentabilidad de una inversión, lo que nos ayudará en la planificación financiera y permitirá anticipar las necesidades de efectivo. Ello supone una mayor eficiencia en la toma de decisiones correctas sobre las inversiones, la financiación y los dividendos.
En definitiva, el cálculo del flujo de caja facilita la toma de decisiones estratégicas, como inversiones en nuevos proyectos, expansión o adquisiciones, al proporcionar información sobre la capacidad financiera de la empresa
Un cash flow positivo es generalmente preferible, ya que indica que la empresa está generando más efectivo del que está utilizando. Sin embargo, un análisis más detallado puede ser necesario para comprender completamente la salud financiera de una entidad.
El cash flow no es el único método para medir la salud financiera de una empresa. Aunque se sigue usando mucho, también se utilizan con mucha frecuencia otros, como el EBITDA.
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