Comercio Internacional: La carta de crédito
El comercio internacional es aquella actividad económica que permite el intercambio de bienes y servicios entre distintos países del mundo, utilizando diferentes monedas y medios de pago. Uno de estos medios de pago es la carta de crédito, también conocido como crédito documentario.
Este tipo de comercio se lleva desarrollando desde hace miles de años. Inicialmente, los pagos se hacían a través del trueque, pero la evolución ha sido constante con una liberalización y reducción de aranceles que facilitan las transacciones.
Los beneficios que aporta el comercio internacional son el impulso de la economía global, facilitando el crecimiento al generar riqueza en las compraventas entre países. Esto permite que los consumidores tengan un mayor acceso a los productos mundiales, lo que genera eficiencia y competitividad en las industrias y en los mercados.
¿Qué es una carta de crédito?
Cuando se realizan las compraventas entre países, tanto el exportador como el importador necesitan un marco económico y jurídico que genere la confianza necesaria para llevar a buen fin la operación comercial. Por ello, ante el riesgo de no entrega de las mercancías, o ante la falta de pago de las mismas, surge la necesidad de garantizar que ambas partes vean satisfechas sus pretensiones comerciales. Uno de los métodos que permite realizar las transacciones al amparo del cumplimiento legal y económico es la carta de crédito o crédito documentario.
Así, podemos definir la carta de crédito como aquel documento emitido por un banco comercial en virtud del cual se garantiza el pago de una mercancía o servicio. El banco emisor adquiere con el vendedor el compromiso de pago que recibirá una vez que se cumplan las condiciones especificadas en el contrato. Este método genera seguridad para ambas partes, ya que el vendedor se asegura el cobro y el comprador tiene la certeza de que se realizará el pago cuando se cumplan las especificaciones contractuales.
Tipos de cartas de crédito más usadas en el comercio internacional
Existen numerosos tipos de cartas de crédito, alguna de las cuales son:
Carta de crédito irrevocable
Es aquella que no puede ser modificada o revocada sin el consentimiento del banco emisor, del beneficiario o por el exportador o su banco confirmante. Este tipo de carta es segura para el exportador, ya que asegura el pago de la cantidad fijada en la carta si se cumplen los términos y condiciones fijado en el acuerdo documental.
Carta de crédito revocable
No son muy utilizadas en el comercio internacional actual ya que permite la revocación o modificación de las condiciones por parte del banco emisor sin requerir notificación, lo que genera inseguridad transaccional.
Carta de crédito confirmada
Se trata de aquella carta en la que tanto el banco emisor del comprador como el banco del exportador generan el compromiso de pago, lo que ofrece una altísima seguridad, aunque sea a un coste mayor.
Carta de crédito transferible
El beneficiario actúa como intermediario de otra compañía a la que transferirá los fondos de forma total o parcial.
Carta de crédito negociable
Permite a cualquier banco poder participar mientras que esté dispuesto a pagar, confirmar, avisar y negociar. Esta carta debe indicar que no existen restricciones para algún banco.
Carta de crédito rotativa o revolving
El importe es restituido después del pago y permite su reutilización con las mismas condiciones originales durante un plazo determinado.
¿Cómo se ejecuta una carta de crédito?
Emitir una carta de crédito implica varios pasos y la colaboración entre el comprador, el vendedor y sus respectivos bancos. El comprador y el vendedor acordarán los términos de la operación, incluyendo el uso de esta carta como método de pago. El proceso sería el siguiente:
1. Solicitud al Banco
El comprador solicita a su banco (banco emisor) la emisión de una carta de crédito a favor del vendedor. Mediante esta solicitud se fijarán los detalles de la transacción, como son el importe, la fecha de vencimiento y las especificaciones contractuales que deben cumplirse para el pago.
2. Emisión de la Carta de Crédito
El banco emisor revisa la solicitud y, si todo está en orden, emite la carta y la envía al banco del vendedor.
3. Notificación al Vendedor
El banco notifica al vendedor que se ha emitido una carta a su favor, por lo que procederá a la revisión y comprobación de los términos y condiciones acordados.
4. Envío de Mercancías
El vendedor envía las mercancías al comprador y reúne los documentos requeridos que prueban que ha cumplido con los términos de la carta de crédito.
5. Presentación de Documentos
El vendedor presenta estos documentos al banco para su revisión y posterior envío al banco emisor.
6. Revisión y Pago
El banco emisor revisa los documentos. Si cumplen con los términos de la carta de crédito, el banco realiza el pago al vendedor.
7. Entrega de Documentos al Comprador
Finalmente, el banco emisor entrega los documentos al comprador, quien los utiliza para reclamar las mercancías.
Este proceso asegura que ambas partes cumplan con sus obligaciones y proporciona seguridad.
Ventajas y desventajas de usar cartas de crédito en el comercio internacional
Las ventajas del uso de la carta de crédito en el comercio internacional son evidentes. Al establecerse con claridad las condiciones contractuales y contar con el apoyo de los bancos, el comprador y el vendedor gozan de una seguridad operacional que posibilita la agilidad de las relaciones comerciales.
Este método es reconocido a nivel internacional, lo que facilita las operaciones entre distintos países y con distintas monedas. Además, como el banco emisor se compromete a realizar el pago toda vez que se cumplan las condiciones del acuerdo comercial, el vendedor está protegido frente al riesgo de impago del comprador.
Estas ventajas hacen que las cartas de crédito sean una herramienta valiosa para facilitar y asegurar las transacciones internacionales.
Sin embargo, no hay que obviar algunas desventajas que supone su uso, como es el incremento de costes transaccionales, el tiempo de la tramitación del documento o las limitaciones geográficas que pueden existir en determinados países que no aceptan el uso de este tipo de cartas.
Por ello, es preciso analizar estas desventajas al decidir si utilizar una carta de crédito en una transacción comercial.
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