Avances IoT
Tanto en la revisión del 2019 como en las tendencias para este 2020, aparece la Internet de las Cosas (IoT – Internet of Things) como una de las variables principales de la presente revolución tecnológica o Industria 4.0. Sin embargo, la última vez que dedicamos un post exclusivo a la IoT en la Supply Chain, fue en 2017. En este tiempo, muchas de las cosas que comentamos, se han hecho realidad.
Repasemos el concepto y la historia.
La IoT se refiere a “cosas” que se conectan a Internet para que puedan compartir datos con otras “cosas”, tomar decisiones por nosotros y mejorar nuestra forma de trabajar y de vivir. Por supuesto, para que esto funcione a la perfección, se necesita la colaboración del Big Data, la Inteligencia Artificial y una buena conexión a Internet.
El término IoT fue definido por primera vez por el empresario Kevin Ashton, uno de los fundadores del Centro Auto-ID del MIT, en 1999. Sin embargo, a principios de los años 80, una máquina de Coca-Cola situada en el departamento de informática de la Universidad Carnegie Mellon se convirtió en el primer aparato inteligente conectado, cuando un grupo de colaboradores desarrolló un sistema para controlar el stock de productos dentro de la máquina y así evitar decepcionarse al buscar un refresco y no encontrarlo. Esta máquina de Coca-Cola, no sólo estaba conectada sino que mejoraba la calidad de vida en cuanto a la frustración.
Hoy, a 30 años de aquella idea, la IoT aún no está completamente desarrollada y/o implementada. Sin embargo, es un concepto que ha llegado para quedarse.
En el CES 2020, varias empresas de tecnología presentaron varias ideas con IoT, Big Data e Inteligencia Artificial, soportados por una conectividad 5G. Entre las que apuntan a la cadena de suministros se encuentran los electrodomésticos inteligentes, los automóviles y la propia logística.
Samsung ha presentado varios conceptos. La Family Hub, que si bien no es nueva, trae un concepto renovado. Esta la heladera cuenta con cámaras mejoradas mediante IA, planificación de comidas y sugerencias de recetas adaptadas a las preferencias personales. Integra una pantalla que permite ejecutar apps o colocar mensajes para ser compartidos en otros dispositivos. También incluye cámaras para poder ver lo que hay adentro desde cualquier parte, organiza los alimentos por su fecha de vencimiento, prepara pedidos de reposición y realiza la compra en el supermercado. Por el momento, esto último es manual, pero se espera que la heladera sea independiente y tome las decisiones en función de los hábitos de consumo de sus dueños.
Por su lado, LG presentó una lavadora inteligente que detecta, además del volumen y peso de cada carga de ropa, los tipos de tela que lleva dentro para establecer el programa de lavado óptimo, cuidando el recurso energético y minimizando la contaminación ambiental. Por supuesto, también calcula y suministra la cantidad de detergente y suavizante que el lavado necesita. Incluso habilitando Amazon Dash Replenishment, este lavarropas puede pedir automáticamente la reposición de los insumos, que llegarán directamente a la puerta de la casa.
Estos electrodomésticos ya se encuentran en el mercado, sin embargo, todo depende de la conectividad. La conectividad 5G sigue haciéndose desear. Las infraestructuras aún no están listas y su despliegue acaba de comenzar, siendo Corea del Sur quien lleva ventaja sobre el resto del mundo. No obstante, el pasado 12 de mayo, en medio de la pandemia de COVID-19, la empresa china Xingyun Satellite, subsidiaria de China Aerospace Science and Industry Corporation, puso en órbita dos satélites de demostración tecnológica de comunicaciones para Internet de las Cosas.
Para no dejar este post como una pauta publicitaria de algunos electrónicos, la IoT en la automoción continúa sus avances y dependen de la velocidad y cobertura de la conexión de Internet. Se puede citar de ejemplo a Über, que desarrolló algoritmos que utilizan datos de sensores y smartphones para monitorear las condiciones del tráfico y los viajes en tiempo real. De esta manera se puede optimizar costos y ajustar precios, así como también administrar la demanda de conductores y vehículos.
Por supuesto, Coca-Cola continúa usando la IoT para sus máquinas expendedoras, obteniendo datos en tiempo real de ubicación, temperatura, stocks, comportamiento de los clientes y tendencias, que permiten definir estrategias de ventas y distribución.
Internet de las Cosas promete cambios positivos de paradigmas en el estilo de vida de las personas, en la salud, seguridad, operaciones de negocios y en aspectos ambientales a nivel global. Falta muy poco para que esto se incorpore en la rutina diaria de las familias y en las empresas. Puede que el aislamiento social preventivo generado por la pandemia del COVID-19 sea una forma de “forzar” su implementación. Sería el primer paso para abrir el camino de la 4ta Revolución Industrial.