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Apple, la empresa del trillón de dólares

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La pasada noche (CET) del 2 de agosto del 2018 tras la publicación de los resultados financieros del Q3 2018, la valoración de Apple alcanzó el trillón de dólares. Para visualizarlo es un 1 seguido de 12 ceros ($1,000,000,000,000). Un millón de millones de dólares (el equivalente a un billón de euros). Es mucho dinero.

He leído que es la primera empresa en alcanzar esta valoración, pero parece ser que PetroChina fue la primera en conseguirlo en el año 2007. Desde entonces la destrucción de valor ha sido continua.

                                                     Chart de la evolución de la acción de PetroChina

El caso de Apple es un hito sin precedentes. Principalmente por qué lo consigue con un PER de 20 (su capitalización es 20 veces sus beneficios). No es la calentura de un acción con unas expectativas irracionales. Su valoración no es lo que es espectacular, sino su capacidad de generar beneficios y cash flow. Apple nada en liquidez. Si analizamos su balance, veremos que tiene en cash o asimilables por valor de $244 billones. Para tener una referencia, Apple podrías comprar las siguientes compañías sólo con el cash disponible:

Por lo que no cabe duda que Apple es un caso de éxito sin paliativos. Quién lo iba a decir en la década de los 90’ cuando Apple estaba a punto de quebrar y Microsoft, su entonces archirrival tuvo que acudir en su rescate inyectando $150 millones. Sin duda eran otros tiempos. Hoy Apple vale cerca de un 20% más que Microsoft. En tan solo 20 años.

Portada de la revista Businesswek del 2 de febrero de 1996

¿Cómo ha llegado Apple hasta aquí? Es un cúmulo de muchas variables, pero si tuviésemos que resumirlo en una sola palabra, esta sería iPhone. Hay un antes y un después de la keynote de enero del 2007 en la que Steve Jobs presentó la primera generación del teléfono de Apple. No solo para la compañía sino para todo el sector de la telecomunicaciones, y me atrevería a decir que en la sociedad. Lo que hoy conocemos como smartphones es la categoría para identificar a las réplicas del iPhone. Desde la aparición del iPhone, los estados financieros de la compañía han experimentado una curva logarítmica.

                                     Evolución de los resultados financieros trimestrales de Apple. Fuente: MacRumors

Veamos cuáles son las causas principales:

  1. El iPhone es la innovación que mayor impacto masivo ha tenido en las última décadas. Los dispositivos de pantalla táctil se han convertido en un apéndice de nuestros cuerpos. Son un elementos indispensable en nuestras vidas y están por todas partes, hasta el punto de haber desarrollado una dependencia obsesiva y peligrosa de estos dispostivos.
  2. El iPhone ha sido el caballo de Troya de Apple para dar entrada a un público masivo a su plataforma. Antes del iPhone, Apple era una marca de nicho. Amada por los creadores digitales que no tenían inconveniente en pagar un premium por tener unas máquinas superiores (?) tanto desde el punto de vista de hardware como de software. Mientras, el resto de los mortales vivíamos en el mundo de los PC. Buenas máquinas a mejores precios. Para muchos el iPhone fue la primera experiencia con Apple, su plataforma y su ecosistema.
  3. Y si el iPhone era la excusa, la plataforma y el ecosistema era el lock out. La plataforma es la simbiosis de hardware y software. Una experiencia holística independiente del dispositivo. Puedes empezar una llamada a través de Face Time en el iPhone y continuarla en el Mac. Puedes empezar a leer un articulo de iPhone y seguir en el iPad. Y así multitud de actividades cotidianas. Para poder disfrutar al máximo de esta plataforma requiere tener varios equipos de Apple. Y ahí es donde después del iPhone, entran los MacBook, el iPad o el Watch. Y una vez tienes varios dispositivos de la marca, salir de su plataforma es complicado. Uno se acostumbra a la sencillez y simplicidad de sus sistemas operativos. Apple ha hecho de la conveniencia su mejor estrategia de up selling y retención.
  4. Y a todo lo anterior, le has de sumar su ecosistema compuesto por multitud de desarrolladores distribuyendo su software a través de las App Store tanto de iOS como Mac. Millones de apps disponibles para iPhone, iPad, Mac y Watch. Por lo que estos dispositivos se convierten en lo que tú quieras que sean: una cámara, un GPS, un lector de libros, una consola de juegos, un teléfono, un ordenador, un monitor de tu salud, un gestor de tu casa, un reproductor de música. Las posibilidades son infinitas.
  5. Por último, todo envuelto en el halo místico de la marca de la manzana. Apple cuida el branding y la experiencia de usuarios como nadie. El m2 de de sus tiendas es el más rentable en el mundo del retail. Ni la grandes marcas de lujo que inundan las principales avenidas de las grandes ciudades, se acercan a sus números. Sus tiendas son icónicas, ubicadas en emplazamientos clave en las ciudades con un diseño e interiorismo que las distingue. No hay nada al azar en todo lo que rodea a la experiencia con Apple. Desde el unboxing hasta los iconos.

                                                                              The Apple Store en Hangzhou, China

Hay una frase de Steve Jobs que resume bien el nivel de atención a los detalles de su modelo de negocio:

“We made the buttons on the screen look so good you’ll want to lick them.”

Apple es un fabricante de hardware que gana dinero vendiendo sus dispositivos. Unos dispositivos que son más caros que los de su competencia, un premium que mucha gente está dispuesta a pagar por una propuesta de valor única fruto de un gran modelo de negocio. Apple también gana dinero vendiendo su software diseñado y disponible únicamente en sus máquinas. Gana dinero distribuyendo el software de terceros para que puedan ser usados en sus dispositivos. Gana dinero con los servicios de suscripción a sus contenidos digitales. De momento música, pero en un futuro cercano, series y programas. Apple es una máquina capaz de generar ingentes cantidades de cash perfectamente engrasada. Por lo que a corto plazo y salvo algún cataclismo, tenemos Apple para rato. Pero en un mundo tan cambiante, nada dura para siempre.