A&IP – Etiquetas Activas e Inteligentes
El packaging y sus etiquetas han evolucionado desde nuestro último post sobre envases inteligentes, en mayo de 2017.
De la mano del avance de la tecnología y la Industria 4.0, muchas empresas están utilizando cada vez más los beneficios de los envases activos e inteligentes (A&IP por sus siglas en inglés de Active and Intelligent Packaging), para conseguir resultados que van desde la protección de la marca ante las falsificaciones y hurtos, pasando por la promoción y hasta la seguridad de conservación de sus productos a lo largo de la cadena de suministro.
Desde el marketing, nos encontramos con etiquetas que nos cuentas historias acerca del producto y que hoy en día resultan llamativas. Por ejemplo, por medio de la realidad aumentada, Treasury Wine Estates (TWE), una empresa australiana de vinos, fabrica la marca 19 Crimes cuya etiqueta cuenta la historia representada por convictos británicos que fueron condenados a vivir en Australia y terminaron siendo los primeros colonos que forjaron ese país. Por otro lado, si de un producto para armar se trata, la realidad aumentada recrea paso a paso el manual de instrucciones, haciendo mucho más simple el ensamblado y/o la puesta a punto del producto adquirido.
Sin embargo, desde la supply chain, los resultados de la A&IP son aún más sorprendentes. Diversos estudios realizados sobre la basura orgánica estiman que dos tercios del desperdicio de alimentos podrían evitarse, si se pudiera evaluar la calidad de los mismos durante el consumo. Para ello existen sensores ultradelgados y flexibles que pueden ser incrustados en papel, plásticos y una amplia gama de sustratos y que están diseñados justamente para identificar el estado de los alimentos. El cambio en las propiedades eléctricas de los componentes activos de los sensores evidencian a cualquier usuario, en cualquier parte de la cadena de suministros, exactamente cuál es el estado de los alimentos y así se pueden tomar decisiones que van más allá de la percepción y que se basan en hechos y datos perfectamente determinados. Por supuesto que esto aplica también a la industria farmacéutica, que incluso el estado de conservación impacta directamente en la salud de las personas.
La integración de la electrónica impresa en el empaque abre una amplia gama de oportunidades de mercado para crear valor a la industria, principalmente a las alimenticias y la farmacéutica, proporcionando beneficios tanto para productores, distribuidores como para los consumidores. Las etiquetas inteligentes combinadas con la comunicación de campo cercano (NFC - Near-field communication), la identificación por radiofrecuencia (RFID - Radio Frequency Identification) y otras aplicaciones inalámbricas, brindan la oportunidad de optimizar las operaciones logísticas y el control de existencias dentro del ciclo de vida del producto.
Por supuesto que las etiquetas inteligentes tienen mucho más para ofrecer, siempre que se aplique la estrategia correcta. El control del stock a lo largo de la supply chain es otra de las ventajas de los A&IP. Los distribuidores podrían saber que sus existencias se agotan más rápido o lentamente de lo pronosticado, así como también un minorista estaría en condiciones de conocer los productos que están pronto a llegar a su negocio y concretar compromisos de ventas. Otro ejemplo sería la posibilidad de propiciar el cambio de conducta de los consumidores al deshacerse de los productos y disponerlos correctamente, realizando la separación en origen y propiciando el reciclado y la economía circular.
Como puede evidenciarse, las aplicaciones son infinitas y es por ello que los envases activos e inteligentes han llegado para quedarse y pronto se verán mucho más cerca de los usuarios de lo que pensamos.