Actos de comunicación y los elementos que se dan en su proceso
Comunicarnos de una forma adecuada es imprescindible en nuestra sociedad actual. Y hacerlo es algo que nos beneficia y nos ayuda a progresar en todos los campos, ya estemos hablando de una comunicación interna con nuestros empleados y colaboradores, o de una comunicación relacionada con la emisión de un mensaje publicitario. Saber hacerlo, expresarnos con claridad y llevar a cabo el proceso de una forma eficiente será lo que marcará el rumbo de los actos de comunicación, ya sean directos o indirectos e independientemente de la cantidad de voces que participen en ellos.
Los distintos elementos de un acto de comunicación
Lo primero que debemos hacer para entender mejor la esencia de cualquier tipo de acto de comunicación es ver la diferencia que existe en cada uno de los factores que forman parte del mismo. Comenzamos con la pieza fundamental de una de las comunicaciones, que no es otra que la existencia de un emisor. Es la empresa o persona que elabora, codifica y lleva a cabo la transmisión del mensaje que se esté dando. Es quien lo inicia y quien lo mueve para que llegue a su destino: el receptor. Este receptor también tiene tres papeles, en este caso recibir esa información que se le ha enviado, descodificarla por medio de la escucha y finalmente interpretarla gracias al cerebro. La complejidad del proceso es solo superficial, dado que todas estas fases que realiza el receptor ocurren en cuestión de unos pocos segundos.
El siguiente elemento crucial es el mensaje. Es la información que el emisor envía y puede tratarse de cualquier tipo de mensaje o contenido que podamos imaginar. Para este proceso de comunicación, el mensaje se establece alrededor de la elección de signos de tipo simbólico conocidos como código. Y el código es, así mismo, el sistema que se utiliza en la comunicación con unos signos determinados que son comunes para ambas partes, tanto la emisora como la receptora.
La emisión de ese mensaje se lleva a cabo a través de un canal, el cual entendemos como el medio de expresión que hayamos utilizado para ello. Se puede creer que la única forma de expresar el mensaje es mediante las palabras, pero en realidad hay muchas otras maneras de hacerlo. Lo que cambia en el proceso de comunicación y de establecimiento del canal es el sentido emisor y receptor que tiene la conversación. En último lugar hay otro factor que juega un papel activo en las comunicaciones: el referente. Lo que engloba este tipo de referencia son los distintos factores que se están dando alrededor de la comunicación que hayamos iniciado, teniendo esto un papel activo a la hora de formar el significado del mensaje que se está transmitiendo.
La importancia de comunicarse bien
Todos sabemos comunicarnos, pero hacerlo mejor o peor será lo que influirá de una manera significativa en si esa transmisión de información resultará en un buen resultado o no. Por ello en cualquier acto de comunicación que establezcamos tendremos que asegurarnos de que todas las piezas que hemos mencionado, los distintos elementos que forman parte de él, se encuentran en orden. Esto garantizará que el mensaje se transmitirá de una manera exitosa.
Para asegurarnos de que cualquier tipo de acto de comunicación cumple con las expectativas será imprescindible, sobre todo si se trata de un mensaje publicitario o uno que estemos dirigiendo de forma corporativa, que podamos pronosticar cuál será el efecto que conseguirá. Cuando hablamos de empresas, de campañas de marketing o de similares iniciativas es clave que podamos anticiparnos a los resultados en cierta medida, nunca con resultados exactos, pero sí con una previsión que sea lo más precisa posible.