4 razones por las que elegir tu software ERP en la nube
Hasta hace pocos años, el software ERP (Enterprise Resourse Planning) fue una buena solución para las empresas que buscaban integrar todos sus procesos informáticos. La unificación de redes independientes supuso mayor agilidad en los procesos, ahorro en la logística y alineación de conceptos y posturas. Si el software era correctamente instalado, los integrantes de las distintas áreas de trabajo tenían a la mano información que antes, con los sistemas tradicionales, debía sortear varias etapas de aprobación y análisis hasta llegar a su destino. Pero los avances tecnológicos en este sentido no se detuvieron, y actualmente estamos ante un nuevo uso de este tipo de redes comunes. La diferencia es que ahora se trata de un software ERP que funciona en la nube, es decir, en aquel espacio informático que ofrece mayor capacidad de maniobra. Una nube informática (en inglés: Cloud computing), recordemos, es un servicio en el que los usuarios pueden guardar información de cualquier tipo y en el que encuentran todas las aplicaciones y servicios que emplean a diario. Para las empresas, supone el traslado de su sistema informático a una especie de «no lugar» en el que tendrán mayor capacidad de almacenamiento y mejores herramientas.
Quizá sea por esto que cada vez son más los usuarios que se unen al concepto de nube informática. Sin embargo, también es cierto que aún falta tiempo para que el concepto sea asimilado totalmente. Mientras llega ese momento, te proponemos un repaso por las principales ventajas de optar por un software ERP en la nube:
1. Soluciones rápidas:
Cuando el sistema ERP opera en la nube, las soluciones están al alcance de la mano. Es decir, hacen parte de la amplia gama de aplicaciones que ofrece el sistema. Antes era necesario adquirir la infraestructura que corrigiera los fallos, instalarla, configurarla y ponerla en marcha. Ahora existe antes de que la necesitemos.
2. Adaptabilidad:
La nube ofrece la opción de ampliar aspectos como la calidad o la potencia. Sólo basta con contratarlos. Por ejemplo, para aquellas labores que requieran mayor capacidad o agilidad informática, el sistema se adapta sin necesidad de implementar mejoras en una red tradicional, lo que supone costes adicionales y la disminución del rendimiento en las áreas que no sean objeto de las modificaciones.
3. Menores costes:
Un sistema tradicional suponía gastos en temas como el mantenimiento de las redes, los sistemas de copias de seguridad, los upgrades de software de base, la migración a nuevas versiones y hasta el cambio de la infraestructura. Por el contrario, con la nube esta inversión se traslada al proveedor del servicio y se renueva con el contrato anual. La disponibilidad es permanente.
4. Funcionalidad:
Hay paquetes de Cloud ERP que ofrecen un servicio integral. Es el caso de Oracle, que además de la gestión financiera de las empresas permite el control de aspectos como la logística, los inventarios, la producción, la evolución de proyectos, los contratos de los trabajadores, las entregas a los clientes, entre otros. La decisión de qué se contrata es de cada compañía. Pero, como ves, las opciones son casi ilimitadas.