La Industria 4.0 pondrá en cuestión como estás haciendo tu trabajo.
La rápida evolución que en el último año están teniendo el entorno de la Industria 4.0 conlleva un incremento sustancial de las oportunidades que se puedan generar en las empresas por la incorporación de las tecnologías que se están desarrollando a su alrededor. Pero para obtener el mejor resultado posible se requiere que sus directivos sean conscientes que deben provocar que se cuestione la forma en que se están haciendo las cosas en sus empresas.
Poner en cuestión lo que se hace no debe entenderse como una crítica a la gestión anterior, o que se están haciendo mal las cosas, sino que las decisiones que se tomaron se hicieron en un contexto y con unas tecnologías que han evolucionado o han cambiado. Por eso lo importante es decidir que debe cambiar.
Para ello podemos tener en cuenta aspectos como los siguientes:
- La adquisición de datos que permite la incorporación de sensores en las máquinas y en los procesos industriales que utilizan las empresas, o en los productos que fabrican, distribuyen o comercializan. Aquí es donde la Internet de las Cosas (IoT) unida al Cloud representan un entorno que ofrece una oportunidad para conocer mejor los diferentes aspectos que envuelven cada uno de esos ámbitos.
La recogida de datos en los procesos posibilita un mayor y mejor conocimiento de los parámetros que son críticos. Pero también permite detectar patrones de comportamiento que inciden en la eficiencia de esos procesos. Ahora si bien la tecnología nos permitirá controlar multitud de parámetros lo que va a suponer la diferencia entre empresas será el conocimiento de cuáles son los parámetros que deben utilizarse para la toma de decisiones; es decir, decidir que es importante y que no lo es.
- La reinvención de la “gestión de la calidad”, en el sentido que el control de la calidad debe provocar el aseguramiento de la calidad. La digitalización permitirá no solo una mejor recogida de datos sino que estos se puedan relacionar con los parámetros de los procesos. Así por ejemplo si detectan variaciones en las condiciones o en las especificaciones de los productos en proceso se podrá determinar qué parámetros del proceso han cambiado y qué es lo que lo ha producido; y en base a ese conocimiento generar una alarma en el sistema para que cuando se vuelva a detectar un cambio en esos parámetros se actué de forma preventiva.
- Lo importante no es el número de datos sino el conocimiento que permite la recogida de multitud de datos. Pero ese conocimiento no solo puede resultar útil para nosotros sino que también puede resultar útil para nuestros clientes. Si los productos que desarrollamos incorporan sensores que a nosotros nos permiten hacer un seguimiento a distancia para hacer mantenimiento predictivo también podemos facilitar esos datos a nuestros clientes que les permitan conocer cómo se comportan esos productos en sus instalaciones o como inciden en el consumo energético dependiendo que actividad estén desarrollando.
- La integración de la digitalización en todo el ciclo de vida de los productos desde el diseño, pasando por el desarrollo, la fabricación, el control, la verificación, el acabado final, la logística, la distribución, la venta, el funcionamiento, el mantenimiento y el final de su vida útil. Así tenemos que desde la concepción digital del producto que mediante software tridimensional permite obtener modelos virtuales que pueden someterse a ensayos mediante por ejemplo cálculos de elementos finitos, estos modelos virtuales se pueden confirmar en el mundo físico obteniendo prototipos mediante la fabricación aditiva con impresoras 3D, pero que hoy en día también se están utilizando para producir series cortas de productos en materiales tanto hechos con plásticos como con metales. Estos productos pueden ser escaneados para obtener un modelo digital que se compara con un patrón digital que permite hacer un control de calidad tan exhaustivo como se considere. Y de los resultados de ese control se toma una decisión sobre ese producto que puede incluir un retrabajo automático de ese producto o componente. De cualquier producto y sus componentes los sensores nos pueden indicar donde se encuentran en cada instante (y esos datos permiten la trazabilidad inversa si es necesario a posteriori) y cuando se prevé entren el producto final en el almacén para ser enviado al cliente.
Y los datos de cómo se comporta a lo largo de su vida útil pueden ser recogido para un análisis posterior. Aunque aquí habría que obtener la autorización del cliente especialmente si la información supone datos personales o conocer datos sobre la vida de las personas.
Es un hecho que la denominada cuarta revolución industrial vinculada especialmente a las tecnologías digitales está acelerando de forma significativa el desarrollo de multitud de tecnologías que conllevan la creación de modelos de negocio disruptivos. Y aunque creamos que esos cambios no son buenos para nuestro negocio actual hemos de asumir que tarde o temprano nuestra empresa deberá evolucionar si no quiere desaparecer como lo han hecho otras a lo largo de la historia.