Creatividad, elemento clave en la gestión de proyectos

Solemos asociar la creatividad a tareas meramente artísticas como pintar un cuadro, diseñar un objeto, componer música o escribir literatura. Pero ser creativo, en realidad, es mucho más que eso. Tiene que ver con la facultad de generar ideas nuevas tomando como base algo que ya está presente en nuestras vidas. En la gestión de proyectos pasa lo mismo. Además del liderazgo, el manejo de recursos, el trabajo en equipo y los conocimientos técnicos, la creatividad es una habilidad que no puede faltar en quienes encabezan los procesos corporativos. ¿Por qué? Sencillamente porque la condición creativa aporta soluciones en aquellos contextos de cambio permanente, donde la adaptación continua es parte del éxito, y en los que predominan la multiplicidad de tareas y la complejidad. Es decir, pareciera que creatividad y proyectos fuesen consustanciales. El líder creativo tiene muchas más posibilidades de triunfar que otro que carece de esta habilidad. Es más abierto, proactivo, optimista y visionario. Pero no sólo él. También el grupo de trabajo que le acompaña. La creatividad, como cualquier otra habilidad, se potencia en la medida en que se comparte con los demás.

¿Se puede desarrollar la creatividad? Son muchas las prácticas cotidianas que un líder de proyectos puede emprender para mantener, potenciar y canalizar la creatividad de su entorno. Ser creativo es un don, sí, pero también puede adquirirse:

Rodéate de personas activas y despiertas. Compartir espacios con personas que siempre están en busca de ideas, soluciones o sencillamente con visión de futuro es una excelente opción. Tus grupos de trabajo lucirán motivados y enfrentarán de un modo proactivo las situaciones de emergencia o las crisis.

No te pongas límites. No guardes demasiado las formas ni tomes tan literal aquello de lo que has partido. Los planes de empresa son marcos de referencia. Úsalos, pero a la vez no dejes de ir un poco más allá en la medida de tus posibilidades.

Aprende de otros. Siempre viene bien tener alguna referencia en temas de gestión de proyectos. Busca fuentes, investiga, aprende a mirar otros modelos. La creatividad se alimenta aprendiendo y viendo lo hecho por otros.

Técnicas para fomentar la creatividad en los proyectos Uno de los aspectos más llamativos de la gestión creativa es la búsqueda de soluciones. Los líderes de proyectos recurren con frecuencia o dinámicas que les ayuden a revisar la naturaleza de los problemas y hallar alternativas. Veamos algunas:

Los seis sombreros: cada sombrero representa una visión del mundo: el racional, el emotivo, el pesimista, el optimista, etc. La idea es ver el problema desde esos puntos de vista y tratar de plantear una solución.

Relaciones forzadas: se trata de establecer vínculos entre dos conceptos que, en esencia, no guardan ninguna relación. Del contraste, del choque, puede surgir una idea nueva o un concepto que no se había contemplado hasta el momento.

Analogías: esta dinámica busca que el grupo de trabajo establezca relación entre la situación puntual y un ejemplo de la realidad, en lo posible que pertenezca a un campo distinto a la gestión de proyectos.

SCAMPER: basada en la lluvia de ideas, esta técnica consiste en elaborar una lista de preguntas sobre el asunto en concreto y buscar el mayor número de respuestas. La combinación de todas éstas podría derivar en una solución o alternativa.