Informe OBS: Plataformas audiovisuales digitales: las grandes vencedoras de la pandemia
En España, Prime Video desbanca a Netflix con un 58,8% de penetración vía web
- El streaming supone un 25 % del mercado televisivo tras captar a cerca de 900 millones de usuarios.
- Netflix ha sido líder con 183 millones de suscriptores en todo el mundo en el primer cuatrimestre del año.
- En España en marzo de 2020, el tiempo medio ante la gran pantalla fue de 284 minutos por persona (frente a 233 minutos en 2019).
OBS Business School ha publicado el informe de investigación: Plataformas audiovisuales digitales: las grandes vencedoras de la pandemia, realizado por Jorge Tuñón Navarro, Profesor de la Universidad Carlos III y Colaborador de OBS Business School y Agnese Gambari, Gestora de Proyectos Europeos en Altair Asesores y Colaboradora de OBS Business School.
Introducción
La pandemia del COVID-19 viene modificando desde marzo del año pasado nuestras vidas. Su impacto ha condicionado no solo nuestro trabajo, las relaciones familiares, la vida afectiva y la manera de relacionarnos con el entorno social, sino también la forma en la que consumimos ocio.
Durante los confinamientos las televisiones convencionales registraron récords de visionado mayormente concentrados en el género informativo, y las plataformas digitales experimentaron un aumento del tráfico en hasta un 70 %, terminando de completar el cambio de paradigma audiovisual, que los expertos pronosticaban desde hace más de un lustro.
El éxito de las plataformas de contenido audiovisual en línea durante la pandemia
Con las desescaladas y el inicio de la vacunación general de la población, la utilización de las plataformas digitales comenzó a “normalizarse”, pero eso no significa que volviera a niveles prepandemia, especialmente si nos fijamos en el segmento de streaming de video que ya supone un 25% del mercado televisivo, tras captar 900 millones de usuarios.
En cuanto al mercado de las plataformas de streaming a escala mundial, vemos que está copado por muy pocas empresas. De hecho, predominan cinco: Netflix, Amazon Prime, HBO, Disney Plus, y Apple TV. Netflix es el líder con 183 millones de suscriptores en todo el mundo en el primer cuatrimestre del año.
En España en marzo de 2020 y con motivo del shock del confinamiento, el tiempo medio ante la gran pantalla (TV) fue de 284 minutos por persona (frente a 233 minutos en 2019). En resumen, el consumo de televisión por persona en España creció de media casi noventa minutos durante el estado de alarma, comparado con las cifras previas. Además se originó un aumento en el tiempo de consumo de contenidos audiovisuales a través de plataformas en streaming, alcanzándose ya en marzo de 2020 el récord nacional histórico de 21 minutos de streaming por ciudadano al día.
En el panorama español, en cuanto a las aplicaciones de streaming, por lo que respecta a la penetración vía web, Prime Video se sitúa en cabeza con el 58,8% mientras que Netflix ocupa el segundo lugar con el 38,6%. En cuanto al tercer y cuarto puesto se cuelan Atresplayer de Atresmedia y Mitele de Mediaset.
Restricciones derivadas de la expansión del virus
Dejando de lado a Netflix, las demás plataformas también han registrado un incremento en el número de suscripciones en todo el mundo. Disney+, por ejemplo, se estrenó en España y en otros países europeos el 24 de marzo, en pleno confinamiento, y un año más tarde contaba ya con más de 73 millones de usuarios en todo el mundo (Rus, 2020).
Por lo que se refiere al rodaje y a la producción, la pandemia ha dificultado (o incluso imposibilitado) ese proceso. En España, el Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) publicó en mayo una “Guía de Buenas Prácticas de medidas especiales para la prevención de riesgos laborales del sector audiovisual COVID-19”, con el objetivo de proporcionar al sector audiovisual un documento único con las recomendaciones a aplicar en los rodajes.
La pandemia no solamente ha determinado cambios en lo que se refiere a la organización de la producción, sino que también ha afectado al proceso de distribución de las películas. Durante el confinamiento y con los cines cerrados, algunas distribuidoras optaron por estrenar sus títulos en las plataformas. Sin embargo, muchas otras distribuidoras decidieron buscar soluciones alternativas, como fue el autocine.
Por consecuencia, la situación del aumento del consumo de Internet puso bajo presión a las redes tecnológicas en un momento de emergencia en el que necesitaban estar operativas al mejor nivel posible y en muchas ocasiones para solventar necesidades básicas durante las restricciones. Para responder a este flujo intensificado de tráfico, la Comisión Europea pidió la cooperación de las principales plataformas, los operadores de telecomunicaciones y el público para garantizar la conectividad, así como un Internet abierto en toda Europa.
No todo vale en pandemia: El fracaso de Quibi, El Netflix del bolsillo
En plena pandemia, el 6 de abril, se lanzó un nuevo servicio de streaming llamado Quibi que estaba pensado y creado concretamente para ofrecer contenidos para móviles y estaba dirigido a los más jóvenes. Quibi, o el Netflix de bolsillo, ofrecía ver series y películas por capítulos con una duración de entre cuatro y diez minutos.
La aplicación tuvo un lanzamiento prometedor con cifras excelentes: casi diez millones de descargas en iOS y Android. Sin embargo en noviembre Quibi anunciaba el cese de sus operaciones, pues alrededor del 90 % de los usuarios se dieron de baja tras el periodo de prueba de tres meses (Refojos, 2020). Nunca sabremos qué hubiera ocurrido si el lanzamiento de Quibi hubiera ocurrido fuera de la pandemia. ¿Se habría convertido –como auguraban algunos– en el “Netflix de bolsillo”?
Presente y futuro del sector audiovisual digital en un horizonte pospandemia
La pandemia ha servido como dinamizador y catalizador del consumo de plataformas audiovisuales en streaming, y más allá de casos concretos (como el citado de Quibi), este no ha sido un sector precisamente golpeado por el virus. El COVID-19 ha abierto una ventana de oportunidad para plataformas audiovisuales digitales, elevando las audiencias y generando nuevos patrones de consumo, que, aunque puedan moderarse en el horizonte de la normalización derivada de la vacunación y durante la pospandemia, no parece previsible que desaparezcan a medio plazo.