Informe OBS: Emprender a contracorriente
La mortalidad de empresas supera hoy a la de nacimientos en todos los sectores
- Es buen momento para emprender, pero solo si son proyectos con un alto nivel de exigencia.
- La industria es el sector con menor mortalidad, mientras que los servicios y el comercio son los que sufren más cierres.
- Los sectores con mayor número de nuevos proyectos son: foodtech, startups de movilidad colaborativa, moda sostenible, energía sostenible y biotech.
Enero 2023. OBS Business School, publica el informe: Emprender a contracorriente, elaborado por Marta Grañó, profesora de Innovación y Emprendimiento en la escuela. El informe analiza qué mueve a los emprendedores de hoy a hacerlo a pesar de las dificultades del entorno actual; también los ámbitos y sectores en los que se está iniciando un mayor número de proyectos y, por último, expone las ayudas y subvenciones a las que los emprendedores pueden acceder hoy.
“En momentos de crisis como el actual es cuando se ponen en marcha más proyectos porque, donde existe un problema, aparece una oportunidad para resolverlo y generar negocio”, afirma Marta Grañó. Así lo demuestra el hecho de que en 2021 aumentasen las iniciativas emprendedoras hasta alcanzar al 5,5 % de la población. Sin embargo, la tasa de mortalidad de las empresas (8,4%) supera en este momento la de nacimientos (7,5%) en todos los sectores, según datos del INE del pasado 10 de noviembre. La industria es el sector con menor mortalidad, mientras que los servicios y el comercio son los que sufren más cierres.
Y es que el cambio de hábitos de los últimos años ha impulsado el e-commerce en España hasta suponer más de 15 millones de euros en el primer trimestre de este año, con un aumento del 25%. El comercio electrónico lo protagonizan especialmente las prendas de vestir (7,3%) y las agencias de viaje (7%), pero también el campo de la comida a domicilio y foodtech está en expansión, y es uno de los sectores más desarrollados en el mundo de las startups, con un crecimiento del 42% y una valoración superior a los 250.000 millones de dólares en 2022. Solo en España hay más de 200 empresas foodtech impulsando la transformación del sector.
Otro sector en crecimiento es el de las startups de movilidad colaborativa, especialmente desde el incremento del precio de los carburantes; también los proyectos de moda sostenible, con el aumento de la venta de ropa de segunda mano, y los de energía sostenible, que reciben el apoyo de las Administraciones Públicas. Por último, aumentan las startups en “biotech”, enfocadas en la mejora de la vida de las personas a partir de la extracción y manipulación de organismos vivos., que ya suponen el 0,7% del PIB español.
Por tanto, son la salud, la energía y la sostenibilidad los campos que se están erigiendo como grandes protagonistas en estos momentos, y como eje transversal común está la utilización de inteligencia artificial, que será determinante en el éxito de muchos proyectos.
Ayudas y financiación para proyectos emprendedores
A la hora de poner en marcha un proyecto es importante conocer las ayudas disponibles, subvenciones públicas a fondo perdido o reducciones de determinados costes. Entre las primeras hoy se encuentran cuatro tipos: las subvenciones para formación, que cubren un 75% del coste hasta un máximo de 3.000 euros; las subvenciones para financiar inversiones, con la reducción de hasta cuatro puntos en los préstamos destinados a ese fin hasta un máximo de 9.000 euros, o bien a través de ayudas directas hasta un límite del 50% del coste de adquisición y un máximo de 9.000 euros; las subvenciones para la contratación externa de asistencia técnica por una cuantía del 75% del coste de los servicios hasta un máximo de 2.000 euros; y por último las subvenciones para establecerse como autónomo, que pueden ascender hasta 7.500 euros en función de la dificultad para el acceso al mercado de trabajo. Se trata de ayudas pensadas para personas con discapacidad, desempleados de larga duración y aquellas en situación o riesgo de exclusión social.
Otras alternativas para el emprendedor son capitalizar el total de su prestación por desempleo, el llamado “pago único”, para poder invertirlo en un nuevo proyecto; o solicitar la reducción de las cotizaciones de la Seguridad Social durante un año con el pago de una cuota única mensual de 60 euros. También existe el programa Kit Digital, del Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, pensado para ayudar en el proceso de transformación digital de pequeñas empresas, microempresas y personas en situación de autoempleo, en el marco de la Agenda España Digital 2025. Esta ayuda se conoce como “Bono digital” y su cuantía se sitúa entre los 2.000 y 12.000 euros dependiendo del tamaño de la empresa. Para aquellas que tienen un máximo de 2 empleados, es de hasta 2.000 euros, para empresas con entre 3 y 9 empleados de 6.000 euros y para aquellas con entre 10 y 49 empleados el bono digital es de hasta 12.000 euros.
Pero adicionalmente a todas estas ayudas, cada Comunidad Autónoma cuenta con líneas específicas cuyos detalles se pueden encontrar en la página web del SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal); y también la Unión Europea, que con programas como el Erasmus para Jóvenes Emprendedores, que opera en 37 países y busca ponerlos en contacto con empresarios más experimentados con quienes conviven y colaboran durante períodos de entre uno y seis meses, o el programa Eureka, que fomenta la realización de proyectos tecnológicos. Por último, está el programa Horizonte Europa, que subvenciona proyectos que contengan un plan de negocio de productos o servicios innovadores.
Otra opción: la búsqueda de inversores
Antes de acudir a potenciales inversores, el informe de OBS recomienda haber preparado un Business Plan, tener bien estructurada una estrategia del proyecto a futuro, conocer cuáles son las necesidades financieras del mismo y pensar en cuál puede ser el perfil inversor más adecuado. Entre ellos destacan los Business Angels o inversores privados, que tienen conocimientos de un sector concreto e invierten en proyectos en su fase inicial, y los Venture Capital o Capital Riesgo, constituidos por entidades cuyo objeto principal es la toma de participaciones temporales a medio o largo plazo en el capital de las empresas para favorecer su nacimiento, crecimiento o expansión. En España el término capital riesgo engloba todas las fases de inversión, desde la inversión en primeras fases hasta la ’private equity’ o inversión en fases consolidadas.
Helena Torras, inversora y consejera independiente, opina que “es un buen momento para iniciar un proyecto emprendedor”, aunque puntualiza que debe ser un proyecto con un nivel de exigencia y de excelencia máximo porque, aunque existen muchos inversores en el mercado, estos seleccionan mucho más dónde invertir que hace unos años.
Contenido elaborado por:
Carmen García-Trevijano
Gabinete de Prensa de OBS Business School