La transformación, valor añadido en la gestión de proyectos
Los proyectos de transformación son aquellos que pretenden impulsar a las empresas a un nivel superior de competitividad. Se componen de acciones en las que queda de manifiesto la voluntad de evolución en uno o en varios aspectos, siempre con el apoyo y el liderazgo de las esferas directivas.
Por ejemplo, los proyectos de internacionalización, crecimiento o expansión entran en esta categoría. En los tres casos, el objetivo es fortalecer la imagen corporativa de una marca o posicionarla en otros mercados. Dada su importancia, este tipo de proyectos requieren una actuación sobre distintos componentes de la organización, es decir, una acción conjunta y coordinada en áreas como la estrategia corporativa, la estructura organizativa, los procesos, los recursos humanos, la gestión de la información y la tecnología.
Características de un proyecto de transformación
No todos los proyectos están encaminados a provocar una transformación en la organización. Para que tal cosa sea así, las acciones que los componen deben tener algunas de estas características:
- Llevan implícito un alto componente de cambio, tanto para las personas que integran los equipos de trabajo como para la organización en sí misma. La clave está en el grado de preparación que tenga cada empresa para asumirlo.
- Exige una atención y supervisión simultánea. La acción transformadora sólo será posible si las distintas dependencias trabajan de la mano y si el control y la supervisión se efectúan de forma coordinada.
- Tienen, por lo general, una visión estratégica que es la que permite que la acción transformadora tenga efecto. Su impacto no es a corto plazo; la inversión y los efectos que se derivan de estos proyectos son a largo plazo.
- Requieren de un alto nivel de compromiso de los distintos integrantes de la organización. Ninguno puede quedar fuera, pues de lo contrario el efecto no será el esperado. Dicho compromiso sólo será posible con la adecuada difusión que se haga desde las altas esferas.
Proyecto de transformación: elementos esenciales
El carácter transversal es sin duda el elemento más destacado de los proyectos de transformación. En ese sentido, suponen la integración de aspectos estratégicos para cualquier organización, que en general son cuatro:
1) Liderazgo: El estilo de liderazgo es el primer componente para sacar adelante un proyecto de este tipo. La explicación parece sencilla: una verdadera transformación sólo se hará efectiva si los líderes de la empresa la encabezan.
2) Estructura organizativa: El modelo de organización empresarial resulta fundamental a la hora de llevar a cabo el plan transformador y difundir la información respectiva.
3) Cultura empresarial: El proyecto de transformación debe alinearse con los valores organizacionales, que son los que en este caso actúan como marco de referencia. Si el proyecto tiene un alcance mucho mayor y da pie a la aparición de nuevos principios y valores, también deben seguir la misma línea.
4) Recursos y capacidades: Para poder desarrollar el proyecto, la empresa debe tener claros los recursos disponibles para su ejecución y la disposición y los conocimientos que forman parte del factor humano. Sin una estimación realista y consecuente de esto, la materialización del proyecto quedará en entredicho.