blog de OBS Business School

Estrategia empresarial: hacia la innovación en 4 pasos

Blog |

La innovación es cuestión de creatividad, pero también necesita de estrategia empresarial. Hace falta tener un plan antes de comenzar la aventura hacia lo desconocido porque esa hoja de ruta es la que reducirá la incertidumbre al mínimo y permitirá guiar a la empresa hacia el éxito. ¿Quieres conocer qué pasos no deberán nunca obviarse en una estrategia empresarial de innovación?

¿Qué es la estrategia empresarial?

La estrategia empresarial se puede definir como el planteamiento y establecimiento de nuevas formas de alcanzar los objetivos del negocio. Existen muchos modelos en los que basarse para llevar esta teoría a la práctica y uno de ellos es el de Michael Porter, que no necesariamente nos obliga a tomar medidas; sino que más bien, determina qué debemos tener en cuenta para proteger e incrementar nuestra participación en el mercado.

En un plano distinto se encuentra el Modelo Delta. Este enfoque de estrategia empresarial propuesto por Arnoldo Hax, Profesor del MIT Sloan, insta a reinventar el planteamiento original para poner al cliente en el centro de la estrategia, con el objetivo de lograr su vinculación. El modelo se basa en la aplicación de distintas competencias que nos ayudan a alcanzar esa meta para lo que es necesario comenzar por adquirir visibilidad de la cadena de suministro extendida del negocio, de extremo a extremo.

A partir de ahí, es preciso:

  1. Definir los segmentos de mercado de la empresa, por ejemplo, en base al ciclo de vida del cliente o a los niveles de valor agregado.
  2. Vincular la estrategia empresarial con las dimensiones de segmentación en base al enfoque que se considere más acertado y que puede ser el de diferenciación o costes, por ejemplo.
  3. Redefinir la relación con el cliente, utilizando para ello el conocimiento extraído del análisis de datos recopilados en los diferentes puntos de contacto.
  4. Configuración de la propuesta de valor en base a la experiencia de cliente.
  5. Analizar los resultados, monitorizar el progreso y medir los ajustes.

Para formular una estrategia de innovación efectiva, una empresa debe conocer todas las necesidades de sus clientes, cuáles no están satisfechas y qué segmentos de clientes existen con diferentes necesidades no satisfechas.

Apoyarse en herramientas como el cuadro de mando integral o en tecnología como las soluciones de recogida de datos en tiempo real son opciones recomendables, que complementan al talento y la creatividad que ayudará a impulsar un planteamiento más innovador de la estrategia empresarial.

¿Qué es una estrategia de innovación?

Una estrategia de innovación es un plan para aumentar la participación en el mercado o las ganancias a través de la innovación de productos y servicios. Cuando se trata de crear la solución, una estrategia de innovación también debe indicar si es mejor una mejora del producto o un enfoque innovador o disruptivo.

La estrategia de innovación no consiste únicamente en seleccionar actividades para perseguir que sean diferentes de las de los competidores, sino en crear productos ganadores, lo que significa que los productos se encuentren en un mercado atractivo, apunten a un segmento de clientes rentable, aborden las necesidades insatisfechas correctas y ayuden a los clientes a hacer un trabajo mejor que cualquier solución de la competencia.

El paso a paso hacia la innovación: una cuestión de estrategia empresarial

Las empresas innovadoras necesitan talento y creatividad Tesla o Apple son buenos ejemplos de que sin esos componentes no existe ecuación posible. Aunque, al mismo tiempo, Sin Steve Jobs y Elon Musk no habrían tenido éxito sin la planificación estratégica o sin una buena visión empresarial.

A diferencia de lo que pasa con el ingenio o la capacidad para ver las cosas desde una perspectiva diferente a la habitual, que son valores innatos, la planificación es la única parte de la estrategia empresarial que puede aprenderse.

Para ganar la batalla de la innovación, es preciso tomar la decisión de:

  1. Explorar el mercado. Ser una persona creativa implica tener una importante ventaja sobre el resto, sin embargo, en cuestiones de negocio, en lugar de comenzar a crear un nuevo producto sin analizar el entorno, es mejor explorar primero las posibilidades. Al hacerlo, se pueden reconocer nuevas oportunidades y posibles amenazas. En particular, debe encontrar las respuestas a preguntas acerca de si existe algún nuevo jugador en el mercado que esté cosechando éxitos rápidamente, si está cambiando el comportamiento del cliente, si realmente se conocen sus necesidades y deseos, si las innovaciones tecnológicas o las nuevas leyes / regulaciones están cambiando su mercado y qué nuevos deseos de los clientes resultan de ello.
  2. Formar un equipo multifuncional. Una estrategia empresarial de innovación debe involucrar a toda la organización. Es por eso que debe formarse un equipo heterogéneo de profesionales multidisciplinares. Lo ideal es contar con un grupo de personas con diferentes conocimientos funcionales que trabajen hacia un objetivo común. De esta forma, los resultados serán positivos porque se tendrán diferentes perspectivas sobre los problemas y el apoyo a la innovación en cada parte del negocio.
  3. Abrazar la retroalimentación constante. El comportamiento del cliente indica cómo se utilizan los productos. Le informa a la empresa sobre los deseos de sus clientes que pueden o no cumplirse. A través de soluciones de análisis de datos, puede explorarse este comportamiento y obtener información de él. Además, los datos del cliente pueden revelar la hora del día en que los clientes compran más el producto; la correlación entre las características demográficas y los productos preferidos o la medida en que los descuentos influyen en los clientes individuales.
  4. Crear un producto mínimo viable. La estrategia empresarial necesita el soporte de datos objetivos en el plano de diseño. Construir un producto mínimo viable es una excelente manera de probar el producto en el mercado. Este prototipo es un producto con las características suficientes para satisfacer a los primeros clientes que, al mismo tiempo, proporciona retroalimentación para el desarrollo futuro del producto. El objetivo de este prototipo es recopilar la cantidad máxima de aprendizaje validado sobre los clientes con el menor esfuerzo y coste.

Nunca hay que dejar de innovar. Incluso si ya se han implementado estos pasos, el trabajo no está terminado. Por el contrario, es importante continuar realizando mejoras en la cartera de productos a través de pruebas incesantes. No existen garantías de que el negocio prosperará como resultado, pero al enfocarse continuamente en iteraciones con el apoyo de una estrategia empresarial de innovación, ciertamente se tendrá una oportunidad de adelantar a otros rivales en la batalla por la relevancia en el mercado.