¿En qué consiste una inversión socialmente responsable (ISR)?
La creciente consciencia y preocupación por los impactos sociales, ambientales y éticos de las actividades empresariales, ha impulsado el desarrollo de las inversiones socialmente responsables, conocidas como ISR.
Estas inversiones pretenden apoyar a empresas que no solo sean rentables, sino que también operen de manera ética y sostenible. Por otro lado, facilitan a los inversores alinear sus operaciones financieras con sus valores personales y contribuir al bienestar general.
¿Qué se considera una inversión socialmente responsable (ISR)?
Una inversión socialmente responsable (ISR) es aquella en la que los inversores consideran no solo el rendimiento financiero, sino también los impactos sociales, ambientales y éticos de las empresas o proyectos en los que deciden invertir. En otras palabras, se trata de una estrategia de inversión que busca generar rendimientos económicos, pero de una manera que sea beneficiosa para la sociedad y el medio ambiente.
Las ISR se basan en criterios ambientales, sociales y de gobernanza (ESG) para seleccionar empresas y proyectos en los que invertir. Veamos de qué forma:
- Criterios Ambientales: Se consideran aspectos como la gestión de recursos naturales, la reducción de emisiones de carbono, la eficiencia energética, la sostenibilidad de productos y la gestión de residuos.
- Criterios Sociales: Incluyen la relación de la empresa con sus empleados, proveedores, clientes y las comunidades en las que opera. Factores como las condiciones laborales, la diversidad e inclusión, los derechos humanos y la contribución a la comunidad son clave.
- Criterios de Gobernanza: Enfocados en la estructura y prácticas de gobierno corporativo. Esto abarca la transparencia, la rendición de cuentas, la ética en la administración y la alineación de los intereses del consejo de administración con los de los accionistas.
Convenio de 2016: Apoyo institucional a la inversión socialmente responsable
La Inversión responsable en España fue oficialmente apoyada en 2016, año en que se firmó un acuerdo de colaboración entre el Ministerio de Trabajo y Economía Social y SPAINSIF (Foro Español de Inversión Socialmente Responsable), para fomentar la Inversión Socialmente Responsable.
El convenio contemplaba la puesta en marcha de diversas medidas en el marco de la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas para concienciar a los analistas financieros e inversores de la importancia de tomar decisiones alineadas con los criterios de sostenibilidad. Esto se hacía con el fin de que estos se terminen convirtiendo en un requisito de negocio esencial para garantizar la competitividad.
Entre otras medidas, el acuerdo establecía el compromiso de poner al alcance de empresas y administraciones diferentes instrumentos para la inclusión, difusión y seguimiento de criterios éticos, ambientales, sociales, de derechos humanos y de buen gobierno en las políticas de inversión de productos financieros y de ahorro, así como impulsar la inversión socialmente responsable por parte de los pequeños inversores.
También se establecía la celebración de encuentros entre emprendedores e inversores socialmente responsables para promover espacios que faciliten la relación entre inversores y emprendedores y promover la difusión de proyectos y buenas prácticas que generaran atracción en el interés internacional.
Sin embargo, el devenir de los años ha hecho que los inversores pierdan interés o se desilusionen con inversiones que se presentaban como socialmente responsables y no lo eran, o apoyaban proyectos de sostenibilidad que han sido cuestionados.
Desafíos y aprendizajes en la promoción de la sostenibilidad financiera
En el Foro SPANSIF de este año, su vicepresidenta recordó que la integración de la sostenibilidad “es una carrera de fondo” y que, como toda transformación, conlleva un proceso de adaptación, esfuerzo, recursos y tiempo. “Para llegar a la meta, hay que continuar trabajando colaborativamente y volver a ilusionar a los inversores que han perdido la ilusión por la sostenibilidad.
Tipos de inversiones sostenibles
Existen varios tipos de inversiones sostenibles que buscan generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente, al mismo tiempo que ofrecen rendimientos financieros. Algunos de ellos son:
1. Inversiones en energías renovables
Se trata de invertir en proyectos y empresas que producen o promueven energías limpias y renovables, como la solar, eólica, hidroeléctrica o geotérmica. Por ejemplo, fondos que invierten en empresas de energía solar, parques eólicos o tecnologías que favorecen la transición energética.
2. Inversiones en Bonos Verdes (Green Bonds)
Son bonos emitidos para financiar proyectos que tienen beneficios medioambientales, como la protección del clima, la mejora de la eficiencia energética o la gestión de residuos. Un ejemplo sería cuando un gobierno o una empresa emite bonos verdes para financiar proyectos de infraestructura que promuevan la sostenibilidad.
3. Fondos de Inversión Socialmente Responsable (ISR)
Fondos que seleccionan sus activos basándose en criterios sociales, ambientales y de gobernanza (ASG o ESG). Los fondos excluyen empresas que tienen prácticas perjudiciales y buscan invertir en aquellas que promuevan el bienestar social y ambiental. Un ejemplo son los fondos que invierten exclusivamente en empresas con buenas prácticas laborales, sostenibles y éticas.
4. Inversiones en Empresas con Buenas Prácticas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG)
Se trata de seleccionar empresas que cumplen con los criterios ESG, lo que significa que tienen un enfoque ético en sus operaciones, practican una buena gobernanza corporativa, protegen el medio ambiente y promueven la inclusión social. Por ejemplo: invertir en una empresa que tiene políticas de inclusión, minimiza su huella de carbono y tiene una estructura de gobernanza transparente.
5. Inversiones en proyectos de economía circular
La economía circular se centra en la reutilización, el reciclaje y la reducción de residuos. Las inversiones en este tipo de proyectos buscan financiar iniciativas que promuevan un modelo de producción y consumo sostenible, como las empresas que reciclan materiales o desarrollan productos reutilizables o biodegradables.
6. Inversiones en agricultura sostenible
La inversión se focaliza en empresas o proyectos que promuevan prácticas agrícolas responsables, que no agoten los recursos naturales y que respeten el medio ambiente, como la agricultura orgánica o el cultivo regenerativo. Un ejemplo sería la inversión en prácticas de agricultura regenerativa o en la producción de alimentos orgánicos y libres de pesticidas.
7. Inversiones en infraestructura sostenible
Invertir en el desarrollo de infraestructura que sea respetuosa con el medio ambiente, como edificios verdes, transporte público ecológico o infraestructura urbana que promueva la sostenibilidad. Como ejemplo, invertir en el desarrollo de viviendas energéticamente eficientes o en proyectos de transporte público eléctrico.
8. Microfinanzas
Inversiones en instituciones financieras que ofrecen préstamos pequeños a emprendedores o comunidades de bajos ingresos en países en desarrollo. El objetivo es fomentar el emprendimiento y la inclusión financiera. Un ejemplo serían los fondos que invierten en instituciones de microcréditos que apoyan a emprendedores locales para mejorar sus condiciones de vida.
9. Inversiones en empresas de tecnología limpia (Clean Tech)
Inversión en empresas que desarrollan tecnologías innovadoras con el objetivo de resolver problemas ambientales, como la eficiencia energética, la purificación del agua o la reducción de emisiones. Puede ser invertir en startups que desarrollan tecnologías de captura de carbono o en empresas que producen vehículos eléctricos.
10. Inversiones de impacto (Impact Investing)
Este tipo de inversión tiene como objetivo generar un impacto social o ambiental positivo y medible, además de obtener un rendimiento financiero. Los proyectos suelen estar enfocados en áreas como la salud, la educación o el acceso a servicios básicos. Algunos ejemplos pueden ser las inversiones en empresas que proporcionan acceso a energía limpia en regiones rurales o en proyectos que mejoran el acceso a la educación en comunidades desfavorecidas.
11. Inversiones en fondos de capital social
Invertir en proyectos que buscan generar beneficios sociales, como la construcción de viviendas asequibles o la creación de empleo en áreas empobrecidas. Un ejemplo serían los fondos que invierten en programas de desarrollo comunitario o en empresas que proporcionan servicios esenciales a poblaciones vulnerables.
12. Inversiones en proyectos de conservación de la biodiversidad
Son inversiones destinadas a la preservación de ecosistemas y especies, apoyando proyectos que combaten la deforestación, protegen áreas naturales o promueven la restauración de hábitats. Como por ejemplo los proyectos que financian la creación de reservas naturales o el desarrollo de iniciativas de reforestación.
Ventajas de apostar por fondos ISR
Invertir en fondos ISR (Inversiones Socialmente Responsables) ofrece múltiples ventajas tanto para los inversores como para la sociedad en general, como son las siguientes:
Rentabilidad sostenible
Los fondos ISR no solo buscan generar rentabilidad financiera, sino que también priorizan la sostenibilidad a largo plazo. Las empresas con prácticas responsables suelen ser más resilientes y adaptarse mejor a los cambios del mercado.
Diversificación del riesgo
Invertir en fondos que aplican criterios ESG (ambientales, sociales y de gobernanza) puede ayudar a mitigar riesgos relacionados con la sostenibilidad, como regulaciones ambientales más estrictas o cambios en la demanda del consumidor hacia productos más sostenibles.
Atracción de inversores conscientes
Los fondos de inversión socialmente responsable atraen a inversores que desean alinear sus valores personales con sus decisiones de inversión. Esto puede aumentar la base de inversores y la demanda de estos fondos.
Impacto positivo
Al invertir en empresas que siguen prácticas responsables, los inversores pueden contribuir a generar un impacto positivo en la sociedad y el medio ambiente. Esto incluye apoyar la innovación en sostenibilidad, mejorar las condiciones laborales y fomentar la justicia social.
Transparencia y confianza
Los fondos ISR suelen tener mayores niveles de transparencia en sus procesos y criterios de selección, lo que puede aumentar la confianza de los inversores en la gestión del fondo.
Cumplimiento regulatorio
Con el aumento de regulaciones relacionadas con la sostenibilidad, invertir en fondos que ya están alineados con estos criterios puede ayudar a los inversores a estar mejor preparados para futuros cambios normativos.
Conclusiones
Por todo ello, los fondos de inversión socialmente responsable no solo ofrecen la posibilidad de obtener rendimientos financieros, sino que también permiten a los inversores contribuir a un futuro más sostenible y justo.
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