Cinco beneficios directos de la automatización de procesos
La automatización de procesos es un término que escuchamos cada vez con más frecuencia en el ámbito empresarial. Sin embargo, pese a que parece existir un cierto consenso en torno a lo que significa, sobre todo si tenemos en cuenta el actual contexto en el que las nuevas tecnologías juegan un papel determinante para cualquier opción de negocio, poco se habla de los beneficios directos que acarrea para las empresas. ¿Tú los conoces?
Automatización de procesos, ¿robots a cambio de humanos?
La automatización de procesos no es, como muchos aún creen, el reemplazo de los humanos por los robots. Ésta es apenas una de las vertientes que contempla el término, pero en ningún caso la única ni mucho menos la más significativa.
La automatización hace referencia a un proceso integral a través del cual los negocios impulsan sus tareas para hacerlas más eficaces y con mayor calidad. Esto obliga a la puesta en marcha de acciones como la digitalización de la información, la integración de aplicaciones y áreas, la aceleración de los tiempos, la reducción de mano de obra, la implementación de sistemas software, entre otras.
Es decir, hablamos de una función que busca que las empresas estén al tanto de todo lo que sucede a su alrededor y responda a las exigencias de mercados cada vez más ágiles, competitivos, dinámicos y donde diferenciarse es un valor esencial.
Lo que ganamos al apostar por la automatización de procesos
Pero vayamos al grano: ¿en qué aspectos del día a día de las empresas se hacen notorios los beneficios de la automatización de procesos? ¿Qué ventajas directas se derivan de la implementación de un plan de este tipo? Veamos algunas:
1. Reducción de los ciclos de producción:
Aplicar sistemas informáticos en la producción agiliza los ciclos y las etapas de la misma y mejora la carga laboral del equipo, redistribuyendo las funciones o incluso liberando a sus integrantes de algunas de ellas, especialmente las que más trabajo conllevan. También disminuyen los recursos disponibles para ello.
2. Seguimiento y control de resultados en tiempo real:
Con un sistema de automatización de procesos no es necesario esperar al final de un ciclo o una tarea para tomar decisiones. Esto se puede hacer de forma simultánea y de forma detallada.
3. Sistema de información común:
Cuando una empresa opta por la automatización de procesos, lo más normal es que todas sus áreas o dependencias queden conectadas entre sí y compartan un mismo sistema de información. Esa base de datos será la que sirva de soporte para cualquier acción corporativa de carácter estratégico.
4. Identificación de los puntos de desperdicio:
Hasta hace muy poco, las empresas sólo podían identificar aquellas zonas con bajos niveles de productividad una vez acababan los procesos o cuando el fallo era demasiado evidente. Ahora no: la sistematización permite saber en tiempo real dónde se ubican esos fallos y las razones del mismo.
5. Estandarización de los indicadores de rendimiento:
La automatización permite emplear los mismos indicadores de evaluación para varias tareas, lo cual evita tener que definir nuevos en cada ocasión. Una vez se han fijado, se convierten en patrones de rendimiento.
En últimas, la automatización de procesos consiste en una mejora continua de las tareas que se llevan a cabo al interior de las empresas, apoyándose casi siempre en las herramientas tecnológicas y recursos software que resulten más efectivas para cada caso. ¿Te animas a probar esta estrategia en tu negocio?