Ciberresiliencia: Todo lo que necesitas saber
Aunque hoy en día son muchas las empresas que llevan a cabo estrategias de ciberseguridad, los ciberdelicuentes han ido perfeccionando y mejorando sus técnicas. De hecho, ni las grandes empresas puedan salvarse de ser víctimas de algún delito informático. Además, el auge del trabajo remoto y las constantes actividades en el ciberespacio nos exponen cada vez más a sufrir algún tipo de ciberataque.
Por ello, aunque es importante tomar medidas para prevenir estos ataques, es necesario diseñar otra serie de estrategias para proteger la información de las empresas. De esta forma, en caso de que sea víctima de un ciberataque, podrá recuperar de forma efectiva sus datos. Y, por supuesto, mantener a salvo su funcionamiento y reputación. Esta estrategia se conoce como ciberresiliencia: la capacidad de una entidad de resistir ante un ataque y su capacidad de recuperarse. Ahora bien, veamos un poco más de cerca de qué trata la ciber-resiliencia.
¿Qué es la ciberresiliencia?
La ciberresiliencia es la capacidad de una organización o sistema de resistir a los ataques cibernéticos y de recuperarse de forma rápida y efectiva. Con ello, las empresas logran aseguran su integridad y funcionamiento. El objetivo de esta táctica es mantener la seguridad y protección de las operaciones comerciales, así como la continuidad de una empresa.
Esta estrategia se basa en la integración de diversas acciones que mantienen la continuidad de las operaciones de una empresa ante una interrupción que puede ser causada tanto por un ataque informático, como por un fallo interno. De este modo, el sistema es capaz de resistir un ataque o fallo, y también logra responder de forma efectiva ante el mismo para su pronta recuperación.
En otras palabras, si una organización es víctima de un ataque cibernético, esta estrategia de ciberseguridad será capaz de identificar rápidamente el ataque. Una vez materializado, procederá a su contención mientras encuentra la forma más eficiente de recuperarse. De este modo, la empresa puede continuar con sus operaciones.
Algunas de las amenazas ante las que puede estar expuesta cualquier empresa son, entre otros:
Filtración de datos
Borrado de bases de datos
Secuestro de datos
Robo de identidad
La importancia de la ciberresiliencia para las empresas
Las estrategias para cometer delitos cibernéticos evolucionan con gran rapidez, lo que hace que sea imposible ser inmune a estos delitos. A menudo, no es suficiente contar con medidas de seguridad tradicionales. Aquí es donde entra el papel de la ciberresiliencia, una medida adicional para proteger la ciberseguridad de una organización o sistema. Entre los beneficios más importantes de esta táctica se encuentran:
Reducción de las probabilidades de ser víctima de un ciber-ataque. Con ello, se logra mejorar la seguridad de la organización.
Reducción de las pérdidas financieras en caso de que la empresa sea víctima de un ataque. La ciberresiliencia reducirá las pérdidas financieras y protegerá la reputación de dicha empresa.
Conservar la imagen de seguridad y confianza ante clientes y proveedores protegiendo la reputación de la empresa.
Garantizar la funcionalidad de la empresa. Gracias a la rápida recuperación después del ataque, la empresa podrá seguir entregando sus servicios de forma continua sin interrupción. Esto evitará que sus servicios y funcionamiento se vean afectados de forma grave. En otras palabras, la empresa adquiere cierta ventaja competitiva.
Por todo lo anterior es que las empresas no solo deben prevenir estos ataques sino, además, ser capaces de responder rápido y de manera eficiente ante una posible amenaza.
Recomendaciones para ser una empresa ciberresiliente
Ahora bien, una vez entendido qué es la ciberresiliencia y conocer sus beneficios, es importante saber cómo una empresa puede ser ciberresiliente. Para ello, sigue los siguientes puntos a continuación:
Por más estrategias de seguridad que una empresa implemente en sus sistemas, no es inmune a sufrir algún tipo de ataque cibernético. De ahí, la importancia de preparar los siguientes pasos para disminuir los riesgos y los posibles daños de un ataque.
Implementar soluciones de seguridad y ciberseguridad en caso de que la empresa se encuentre en riesgo. Esto ayudará a mantener su correcto funcionamiento.
Diseñar un plan de acción con pasos claros en caso de robo de datos.
Capacitar al equipo de trabajo para concienciar sobre el riesgo corporativo que implica un ciberataque.
Programar una monitorización constante del sistema con el objetivo de identificar posibles vulnerabilidades y riesgos para así poder minimizarlos.
Implementar sistemas de copias de seguridad y restauración de datos.
Y por supuesto, resulta fundamental la formación. Te recomendamos visitar nuestro máster en ciberseguridad.
En resumen, la ciberresiliencia implica tener la capacidad de adaptarse y responder de forma eficiente a una situación de riesgo para la empresa. Esto se logra diseñando e implementando un plan de acción con pasos claros y específicos que guíen a la empresa. El objetivo será reducir los riesgos y las pérdidas de un posible ciberataque.