Informe OBS: Un 70% de los ciudadanos se considera adicto a las plataformas de contenido audiovisual como Netflix
- El grado de adicción al visionado continuado de series viene provocando cambios en los comportamientos sociales de los individuos, creando una cierta dependencia
- El binge-watching o “atracón de series” se relaciona directamente con el fenómeno de Netflix ya que una de sus estrategias es poner todos los episodios a disposición de los usuarios el día del estreno
- Otro elemento clave de su estrategia es el algoritmo y el estudio de los datos e informaciones de cada usuario para poder ofrecerle contenido que sabe que le apetece y mantenerlo enganchado
El lanzamiento en enero de 2007 del servicio de streaming de Netflix supuso el hito histórico que catapultó a la compañía a su expansión y que cambió la historia de la industria del entretenimiento en internet. Aunque Netflix no es la única plataforma de series y películas por internet, simboliza la revolución que está viviendo el sector donde la tradicionalmente intocable televisión de pago está obligada a adaptarse al streaming para sobrevivir a los nuevos hábitos de consumo de la audiencia.
Netflix inició el ejercicio 2011 con casi 24 millones de suscriptores, lo que hacía de Netflix la plataforma de contenidos audiovisuales con más clientes en EE.UU. Ahora, el número de suscriptores de fuera de los EE.UU ya supera a los de nivel nacional, lo que refleja el éxito de la expansión internacional de la empresa. Los ingresos internacionales de Netflix ya han alcanzado a los nacionales, y una gran parte del éxito fuera de los EE.UU radica en el pujante mercado latinoamericano, principal fuente de beneficios de la compañía en el extranjero.
Se visionan a través de Netflix 140 millones de horas al día, lo que suponen 1.000 millones de horas a la semana y 52.000 millones de horas de visionado anuales lo que se traduce en que durante el último ejercicio de 2018 Netflix mejoró un 35% los ingresos alcanzando los 15.800 millones de dólares.
Claves del fenómeno Netflix
La producción de series en lugar de películas (para fidelizar el usuario y para asegurarse que pague un mes más su cuota), la posibilidad de visionado de estas producciones de forma fácil y sencilla en multiplataforma (en el propio móvil, tableta, portátil), junto al algoritmo de predicción que recomienda nuevas series ajustadas a los gustos personales y su potente, innovadora y a veces polémica política de marketing con sus extravagantes campañas publicitarias (con algunos ejemplos inolvidables como el de Pablo Escobar felicitando una “Blanca Navidad” en la mismísima Puerta del Sol), son algunas de las claves de su fenómeno.
La plataforma, además, se ha iniciado en una nueva apuesta: la producción propia. Su presupuesto en contenido será el 85% para producir series y películas propias y el 15% restante para comprar contenido ya hecho. Aunque Netflix es más conocida por sus series, este año ha decidido apostar por los largometrajes. Netflix prevé llegar a los más de 80 largometrajes de producción propia, cifra que supera la suma de los largometrajes que estrenarán en 2018 los cuatro grandes estudios de Hollywood.
Efectos secundarios: binge-watching
Con la llegada de Netflix, cambió la dinámica y se apostó por la subida a la vez todos los capítulos de la temporada de una serie en lugar de ir emitiéndose semana a semana como se habían difundido los contenidos audiovisuales tradicionalmente. De esta manera, el usuario puede determinar su propio horario de visualización. Debido a estas tendencias, han surgido nuevos patrones de consumo de medios. Un fenómeno reciente que se ha observado entre los espectadores de televisión es la "observación compulsiva" o binge-watching. El término se refiere al comportamiento de visionar varios episodios de una serie de manera continua y compulsiva: en un fenómeno casi incontrolable por parte del abonado.
El grado de adicción al visionado continuado de series viene provocando cambios en los comportamientos sociales de los individuos. Algunos de ellos desestiman otro tipo de maneras de diversión outdoor para reservar tiempo para recluirse en casa a efectuar esos largos y compulsivos visionados de sus series favoritas. De hecho, no se visionan series, sino que se siguen, como si de un equipo de fútbol se tratase.
En 2017, el modelo de binge-watching avanzó y se desarrolló en el binge-race, o “maratón de visionados”. En su nota de prensa, Netflix decía cuáles eran las series cuyas temporadas completas se habían visto en 24 horas el día de su estreno en 20 países, definiendo los usuarios que ven las nuevas temporadas en 24 horas como “super fans”.