Informe OBS: El sector energético en España, retos en un futuro inestable
Estamos lejos de los objetivos establecidos en materia de energía renovable
- El consumo de gas por encima de de las energías eólica y nuclear en España ha sido uno de los factores determinantes en el alza imparable de los precios de la electricidad.
- Se prevé que la potencia de las energías solar y eólica se verá multiplicada por tres o cuatro en las próximas décadas. Estas concentrarán la mayor parte de las inversiones y proyectos, frente a los biocombustibles, más populares en el pasado. Las baterías serán un factor determinante.
- Castilla y León es la comunidad autónoma líder en producción de energía limpia. En el lado opuesto está la Comunidad de Madrid.
OBS Business School publica el informe El sector energético en España: retos en un futuro inestable, elaborado por Víctor Ruiz Ezpeleta, ingeniero y profesor de la escuela.
El Camino hacia el aumento en el consumo de energías renovables
La pretensión de reducir el consumo de energías provenientes de combustibles fósiles, a la vez que necesitamos más cantidad de energía por el aumento de la población y los servicios, es una paradoja que está obligando a los estados, y en especial a la Unión Europea, a redoblar esfuerzos para lograr introducir fuentes alternativas (renovables) a gran escala. Solo de esa manera se podrá superar el reto de los próximos años y se podrán implementar medidas de ahorro y eficiencia energética. “Las tensiones geopolíticas, las alzas de precios de la energía y la inflación consecuente en los últimos meses es la señal más clara de que se deben agilizar procesos, tomar conciencia de las acciones necesarias y actuar antes de que sea demasiado tarde”, afirma el profesor Ruiz Ezpeleta.
En este nuevo mapa que se está formando, España está llamada a ocupar un lugar de preferencia en Europa, y en el mundo, ya que cuenta con un gran potencial y recursos suficientes para poder ser un país referente en la energía renovable. La cantidad de horas de sol de que dispone y su espacio útil para colocar parques fotovoltaicos son elementos decisivos.
En 2022 el parque generador español, según cifras disponibles al cierre del informe de OBS, podría superar los 117 GW de potencia instalada (un 3,8% superior a la registrada en 2021) sumando 4,6 nuevos GW de renovables (1,2 GW eólicos y 3,4 GW fotovoltaicos) y aproximando la electricidad generada a través de renovables al 50% de la producción total, incluso por encima en algunos meses del pasado año. La energía eólica supone cerca de 60.500 GWh, y supera a la hidráulica y a la solar fotovoltaica, aunque esta es la tecnología que más ha aumentado y se sitúa en estos momentos como tercera en el ranking de fuentes con más potencia (supone casi el 16%). La energía solar térmica, por su parte, generó unos 4.710 GWh.
A nivel regional, Castilla y León es la comunidad autónoma líder en producción de energía limpia en España, y genera cerca de 27.000 GWh (la mitad viene de la eólica). En el lado opuesto está la Comunidad de Madrid, que únicamente genera el 5% de la electricidad que consume; la demanda eléctrica en la región fue el pasado año de 27.413 gigavatio-hora (GWh), si bien sólo se produjeron 1.334 GWh. Víctor Ruiz Ezpeleta afirma que “España debe aumentar la producción de energía de fuentes renovables para poder incluso exportarla a otros países y beneficiarnos tanto económicamente como a nivel ambiental y de prestigio”. Y además, añade que se deben fomentar las microinstalaciones a nivel particular (edificios, naves industriales) para poder contribuir a disminuir la contaminación y reducir la factura energética. Y es que el mercado de la electricidad en España no es justo y no responde a las leyes de la economía, indica el informe.
Producción
Para poner en marcha nuevos proyectos en el campo de las renovables es importante contar con inversores dispuestos a aportar los fondos necesarios. Se prevé que la energía solar y la eólica concentrarán la mayor parte de las inversiones y proyectos, frente a los biocombustibles, más populares en el pasado. El informe prevé que la potencia de estas energías se verá multiplicada por tres o cuatro en las próximas décadas, y con los compromisos adoptados en materia de energías fósiles, aumentará su aportación a más del 60%. Eso sí, estas energías afrontan el reto del almacenamiento y las baterías serán un factor determinante en los próximos años. Ya vemos compañías que apuestan fuertemente por este tipo de tecnología en la búsqueda de mayor eficiencia a menor precio.
España también importa una gran cantidad de energía de otros países. De hecho, somos todavía demasiado dependientes y, aunque la tendencia va a la baja (del 81,5% en 2006 al 68% en 2020), lo hace de manera muy lenta. En 2021 las importaciones de crudo ascendieron al entorno de los 56,2 millones de toneladas, la segunda cifra más baja desde 2011, proveniente principalmente de Nigeria, México y Libia. Y las importaciones de gas natural fueron de 415.625 GWh, con Argelia como principal proveedor junto a Estados Unidos y Nigeria.
Consumo
En cuanto al consumo, a pesar del auge de las energías renovables en las últimas décadas para la generación de electricidad, las cifras siguen estando lejos de los objetivos establecidos. Se trata de uno de los grandes retos para nuestra sociedad en el futuro inmediato. Los hidrocarburos siguen siendo vitales para la economía de España. El gas ha superado el pasado año a las energías eólica y nuclear como la más utilizada (un 25%); algo que ha sido decisivo en el alza imparable de los precios de la electricidad vivido en los últimos meses. El gas y los derivados del petróleo suponen todavía el 66% del consumo de energía primaria en España, que es aquella disponible en la naturaleza antes de ser convertida o transformada. En cuanto a la energía final, en 2022 el consumo ha estado en torno a las 72.000 kilotoneladas equivalentes de petróleo (ktep), de las cuales un 45% proviene de productos petrolíferos (los gasóleos representaron más de la mitad del consumo nacional, que superó los 53,3 millones de toneladas) y un 26,1% de electricidad. El carbón ha quedado relegado al 0,5%, la energía solar supone el 10% y la eólica el 21%.
La nuclear cubre la quinta parte nuestras necesidades energéticas, en la media de los países europeos. El informe de OBS indica que existen nuevas tecnologías, como los reactores rápidos, que pueden ser una solución para alargar esta fuente y aumentaría la eficiencia de las centrales existentes. También propone poner en funcionamiento en los próximos años reactores nucleares de cuarta generación, que ofrecen sensibles ventajas respecto a los diseños existentes como su menor necesidad de combustible, por lo que generan menos residuos radioactivos. Sin embargo, de momento no hay previsión de implementar proyectos de este tipo en España. El informe de OBS afirma que, si lo que se persigue es eliminar la energía nuclear, se debería ofrecer una alternativa fiable y segura ya que las renovables no son constantes y las energías provenientes de hidrocarburos tienen que ir desapareciendo por sus efectos contaminantes. La alternativa más reciente y segura es la generación de energía mediante fusión nuclear, pero todavía faltan décadas para su implantación. De evolucionar positivamente, sería la fuente de energía que solucionaría de una vez por todas el problema de la generación y además de forma limpia. Un siguiente paso, que ahora mismo se puede considerar cercano a la ciencia ficción, es la fusión fría ya que los experimentos que se están llevando a cabo necesitan temperaturas muy altas (millones de grados centígrados), lo que complica mucho la fabricación de generadores. Ello daría a nuestra civilización un nivel jamás visto en la historia y permitiría aspirar a metas mucho más altas a nivel de sostenibilidad, igualdad, acceso a los servicios, etc.
Otras alternativas
Otra alternativa es la geotermia, una fuente de energía relativamente moderna, limpia, sin emisiones de CO2, renovable y sostenible, y su uso no ha dejado de crecer en los últimos años. Estados Unidos es el mayor productor e Islandia el mejor ejemplo de sus ventajas, pero unos 90 países tienen capacidad para generarla de forma estable y masiva. Los parques eólicos en el mar son una gran apuesta de la industria de las energías renovables y puede tener un papel fundamental en los próximos años. En Europa se ha pasado de 5 GW a más de 10 GW en cuatro años, pero su potencial es mucho mayor (cerca de 4.000 GW, una cuarta parte de la energía eléctrica que se consume hoy en el mundo). Se está evaluando la posibilidad de instalar más de 3.000 MW en el corto plazo en el litoral español para cumplir con la hoja de ruta marcada por la Unión Europea sobre transición ecológica, pero esta solución también plantea problemas, como denuncian las instituciones ecologistas.
Contenido elaborado por:
Carmen García-Trevijano
Gabinete de Prensa de OBS Business School